El pleno del Ayuntamiento de Alicante ha dado un paso significativo al aprobar inicialmente la regulación de los alojamientos turísticos en la ciudad, un proceso que se somete ahora a información pública. Esta decisión permitirá mantener la moratoria en la concesión de licencias a viviendas de uso turístico durante un segundo año, tal como ya se había previsto, mientras se avanza hacia la aprobación definitiva de la nueva normativa.
Detalles de la nueva regulación
El vicealcalde de Alicante, Manuel Villar, ha destacado que se espera que a principios de 2026 se firme un acuerdo con la Generalitat para la asunción de competencias en la gestión de procedimientos sancionadores por infracciones relacionadas con las viviendas de uso turístico. Esta gestión estará a cargo de la nueva jefatura de departamento de Inspecciones, Sanciones y Conservación de Inmuebles, que se integrará en la concejalía de Urbanismo.
Villar ha subrayado la importancia de ajustar el marco urbanístico municipal a la evolución del fenómeno del alojamiento turístico. Ha advertido que la regulación actual no ofrece herramientas adecuadas para gestionar los impactos que genera este tipo de uso. Por ello, la Modificación Puntual propone una regulación homogénea y estricta que establezca límites proporcionados a la capacidad de carga turística de la ciudad.
Medidas específicas de la normativa
Entre las principales novedades de la nueva normativa destaca la limitación del índice máximo de plazas turísticas a 0,187 por habitante. Además, se prohíbe la creación de nuevas plazas turísticas en zonas que ya están saturadas urbanísticamente, es decir, aquellas que superan el índice máximo establecido. Sin embargo, se prevén excepciones específicas para hoteles de 3, 4 y 5 estrellas.
Asimismo, se establece la prohibición de la implantación de usos turísticos en las plantas bajas de los principales viarios comerciales. Para la concesión de licencias de alojamientos turísticos en edificios residenciales, se exigirá contar con un acceso independiente, una medida que busca garantizar la convivencia y el bienestar de los vecinos.
Con estas acciones, el Ayuntamiento de Alicante busca regular de manera efectiva el sector turístico, protegiendo tanto a los residentes como a los propios turistas, y asegurando un desarrollo sostenible del turismo en la ciudad.
