CÓRDOBA, 26 Nov. (EUROPA PRESS) – El Sindicato de Servicios de CCOO de Córdoba ha expresado su preocupación y malestar por la falta de refuerzo en el servicio del 112 Andalucía durante la reciente borrasca Claudia. A pesar de las alertas emitidas por la Aemet días antes y de la activación del Plan de Emergencias por Inundaciones el 15 de noviembre, solo había dos operadores en la sala de Córdoba para gestionar un elevado volumen de incidencias.
Durante la tarde de ese día, se registraron más de 300 avisos, la mayoría en la capital cordobesa, pero también en localidades como Almodóvar del Río, Posadas, Palma del Río y Villarrubia. Según el sindicato, los escasos recursos humanos disponibles no solo debían atender estas alertas, sino que también tenían que gestionar la activación del plan de emergencia, un procedimiento complejo que requiere atención especializada.
CCOO se ha cuestionado cómo, ante una situación previsible, la Junta de Andalucía no solicitó a la empresa privada que gestiona este servicio un refuerzo. La crítica se centra en que esta falta de preparación refleja una precariedad que afecta a un servicio esencial para la ciudadanía andaluza, el cual ha estado subcontratado a empresas privadas durante más de 30 años.
El sindicato ha manifestado que esta no es una situación aislada. A lo largo de los últimos 25 años, los diferentes gobiernos andaluces han ignorado las peticiones de mejora en las condiciones laborales de los trabajadores del 112 Andalucía. «Ante situaciones graves, nuestros dirigentes políticos no dan la talla», han señalado desde CCOO, añadiendo que los operadores se ven obligados a trabajar en condiciones de precariedad, utilizando aplicaciones informáticas deficientes y sin el apoyo necesario durante emergencias.
La crítica de CCOO se extiende más allá de la situación puntual, alertando que los problemas que enfrenta el 112 Andalucía no solo repercuten en los trabajadores y sus familias, sino también en la totalidad de los ciudadanos. La subcontratación, según el sindicato, provoca que la calidad del servicio se vea sacrificada en favor de las ganancias económicas de unas pocas empresas. “Esto seguirá ocurriendo mientras la gestión de emergencias se considere un negocio para unos pocos y un calvario para la ciudadanía”, remarcan.
La falta de recursos y el abandono de las demandas de los trabajadores plantea serias interrogantes sobre la capacidad de respuesta ante situaciones de emergencia en Andalucía. A medida que el cambio climático intensifica fenómenos como borrascas e inundaciones, es crucial que se tomen medidas efectivas para garantizar la seguridad y bienestar de la población.
