Durante las próximas 48 horas, amplias zonas de España se enfrentarán a un tiempo invernal, caracterizado por un notable descenso térmico, heladas y, especialmente, nevadas en el norte del país. Este fenómeno se debe a una masa de aire frío que se desplaza sobre el Cantábrico, donde la temperatura del agua es aún relativamente alta, generando lo que se conoce como efecto lago.
A lo largo de este jueves y el viernes, se espera que la nubosidad del efecto lago produzca precipitaciones persistentes e intensas en toda la cornisa cantábrica. En el comienzo del día, las nevadas se producirán a partir de los 900 metros de altitud. No obstante, con el transcurso de las horas, la cota de nieve descenderá, situándose alrededor de los 600 a 700 metros en Asturias, Cantabria, País Vasco, Navarra, La Rioja y el norte de Castilla y León, así como en toda la cadena del Pirineo.
La madrugada del viernes marcará el punto más intenso de esta entrada fría, y el efecto lago se intensificará, provocando precipitaciones más intensas. En la primera mitad del viernes, la cota de nieve podría bajar a 400 metros en el País Vasco, La Rioja y Navarra. En momentos de chubascos más fuertes, esta cifra podría incluso descender aún más.
Durante el viernes, se prevé que las precipitaciones comiencen a remitir. Sin embargo, un nuevo frente llegará desde el noroeste el sábado, trayendo aire más templado y provocando un aumento en la cota de nieve a nivel nacional. Aunque el foco de las nevadas estará en el Cantábrico, también se anticipan tormentas y chubascos en el este, siendo más probables en Cataluña y las islas Baleares, donde se espera que sean puntualmente intensos.
Paralelamente, las temperaturas en el resto del país continuarán su descenso. Este jueves ya se prevé un descenso de las máximas en todo el territorio, tras una noche marcada por heladas en amplias zonas, incluso en el suroeste peninsular. Durante el día, las máximas no superarán los 10 ºC en el interior del país, mientras que en las zonas costeras del Mediterráneo se espera que alcancen o superen los 15 ºC. Las temperaturas más elevadas, de hasta 20 ºC, podrían registrarse en ciudades como Málaga o Almería.
El viernes, el frío se acentuará aún más con un nuevo descenso de las máximas y mínimas, lo que resultará en heladas generalizadas. En casi todo el país, las máximas estarán por debajo de los 10 ºC, y en algunas ciudades como Burgos, Ávila o Soria, podrían no alcanzar los 5 ºC. Las excepciones serán las zonas costeras y el suroeste, donde se esperan temperaturas más agradables, de hasta 20 ºC.
En la madrugada del sábado, se prevé que se produzca la noche más fría del episodio, con heladas casi generalizadas. En zonas favorables del interior, especialmente donde ha nevado y la nubosidad se ha retirado, pueden registrarse mínimas inferiores a los -6 ºC, particularmente en el sistema Ibérico. Las temperaturas mínimas seguirán descendiendo, lo que convierte a esa mañana en una de las más frescas del otoño-invierno hasta la fecha.
En resumen, la combinación de nieve, heladas y bajas temperaturas marcará el inicio de un periodo invernal significativo para España, impactando no solo a las regiones del norte, sino a todo el territorio nacional, invitando a la población a prepararse para un fin de semana frío y húmedo.
