El encarecimiento del nivel de vida en España, sumado a la inflación que ha ido en aumento desde hace años y a un mercado inmobiliario cada vez más inaccesible, ha puesto contra las cuerdas a la clase media española. Sus salarios no logran adaptarse al ritmo de la economía actual, creando un desequilibrio financiero para millones de familias. En este contexto, el economista Santiago Niño Becerra ha expresado una contundente valoración sobre la situación que atraviesa este segmento social, afirmando que «ha dejado de ser necesaria».
El catedrático de Estructura Económica compartió recientemente en su perfil de X (anteriormente Twitter) un artículo donde el también economista Carles Méndez describe la realidad actual de la clase media española: «Estamos ante una clase social sin acceso a ayudas ni reducciones, y tampoco tiene la libertad económica de mover patrimonio y capital para evadir la presión fiscal como sí puede hacer la clase alta». «Es la clase que no recibe nada y lo paga todo», señala Méndez.
Tras compartir estas reflexiones en redes sociales, el economista catalán expresó su opinión de manera directa: «La conclusión parece obvia: la clase media ha dejado de ser necesaria«. Además, Niño Becerra precisó los parámetros económicos que definen a este sector en España, explicando que se considera clase media a quienes tienen rentas comprendidas entre el 75% y el 200% de la renta mediana, lo que en 2023 representó ingresos anuales entre 18.316 euros y 36.632 euros.
La realidad económica por comunidades autónomas
No obstante, el experto matiza que estas cifras resultan «poco significativas» si no se tienen en cuenta las importantes diferencias territoriales que existen en España. «No tienen el mismo poder adquisitivo 20.000 euros en Bilbao que en Jaén«, concluye Niño Becerra, destacando cómo el coste de vida varía sustancialmente según la ubicación geográfica, lo que afecta de manera directa al poder adquisitivo real de las familias consideradas de clase media en las distintas regiones del país.
Este análisis sobre la clase media española plantea interrogantes sobre su futuro y la necesidad de políticas que aborden sus problemas. La realidad económica en comunidades autónomas como Madrid o Cataluña contrasta con la de regiones más desfavorecidas, donde el acceso a servicios básicos se complica aún más. La percepción de que la clase media ha dejado de ser necesaria resuena en un momento donde la desigualdad se amplía y la movilidad social se ve amenazada.
La situación actual de la clase media no solo afecta a su bienestar económico, sino que también tiene implicaciones sociales y políticas. La falta de apoyo y recursos para esta franja de la población podría llevar a un descontento mayor y a una erosión de la cohesión social en el país.
En definitiva, las palabras de Santiago Niño Becerra y Carles Méndez reflejan una realidad que muchos españoles viven en su día a día. La clase media, históricamente considerada el pilar de la economía y la sociedad, enfrenta retos sin precedentes que requieren atención urgente. La pregunta que queda es: ¿qué medidas se tomarán para garantizar un futuro sostenible para este grupo esencial?
