El Athletic Club comenzó la jornada en el octavo lugar de la tabla de la Liga, una posición que, el año pasado, les valió el billete para la Conference League gracias a los resultados de la Copa, que fue ganada por el FC Barcelona. Este año, sin embargo, la posibilidad de conseguir una plaza extra parece complicada. La UEFA ha establecido que solo los dos primeros países en su ranking obtendrán ese acceso adicional a la Champions League.
Actualmente, España ocupa la sexta posición en el ranking UEFA, con un coeficiente de 5,857, superada por Inglaterra (10,944), Alemania (9,857) e Italia (9,571). A pesar de que hay tiempo para que las cosas cambien, especialmente cuando comiencen las eliminatorias, equipos como Portugal y Polonia también están por delante de España, aunque se espera que la lógica deportiva les lleve a quedar atrás.
En este contexto, el Athletic no puede permitir que sus ilusiones europeas dependan de los resultados ajenos. Su objetivo es claro: finalizar entre los seis primeros de la clasificación. Este desafío se complica al ver que el club bilbaíno comparte la misma cantidad de puntos con el Getafe, que ocupa el séptimo lugar, y está a cuatro puntos del Espanyol y del Real Betis, que se encuentran en el quinto y sexto puesto, respectivamente. La cuarta plaza, ocupada actualmente por el Atlético de Madrid, parece un sueño lejano con once puntos de diferencia.
En la Europa League, solo dos clubes de la Liga están dentro del ‘top 8’: el Real Madrid y el Betis, mientras que el Villarreal y el Athletic se despedirían de las competiciones europeas en enero si no logran mejorar su posición, ya que se encuentran por debajo del puesto 24 de la clasificación.
El Athletic Club, históricamente conocido por su filosofía de cantera y compromiso con la identidad vasca, enfrenta una temporada llena de retos. La necesidad de mejorar su rendimiento es crítica para asegurar un lugar en competiciones europeas, que son esenciales no solo por el prestigio, sino también por los beneficios económicos que aportan a la entidad.
En resumen, el Athletic debe apretar el ritmo en la segunda parte de la temporada para alcanzar sus objetivos. Los leones están a un paso de la liga europea, pero su destino estará en sus propias manos. La historia reciente sugiere que la resiliencia del club podría ser la clave para revertir la situación actual y volver a brillar en el panorama continental.
