Rafa Nadal regresó este miércoles a las pistas justo cuando se cumple un año de su retirada del tenis profesional. El exnúmero uno del mundo participó en una sesión de entrenamiento junto a Alex Eala, una de las mayores promesas del circuito femenino y jugadora formada en la Rafa Nadal Academy de Manacor.
Según informó la propia academia en un comunicado, Nadal experimentó “una gran sensación” al volver a empuñar la raqueta exactamente 365 días después de su último partido oficial, disputado en las finales de la Copa Davis. El extenista compartió en sus redes sociales que confía en estar “más fuerte” en su próxima sesión, lo que deja entrever que mantendrá un contacto esporádico pero continuo con las pistas. Desde su retirada, Nadal no había vuelto a entrenarse con una raqueta, aunque sí ha seguido muy presente en el día a día de su academia, donde continúa acompañando a los jóvenes talentos y proyectando su legado hacia las nuevas generaciones.
Su compañera de entrenamiento, Alex Eala, tenista filipina de 19 años, llegó al centro en 2018 y en los últimos meses ha protagonizado un ascenso meteórico: ha pasado del puesto 143 al top 50 del ranking, alcanzando las semifinales del Miami Open, la final del WTA Eastbourne y logrando el título en Guadalajara.
En su etapa junior, Eala destacó tanto en el ámbito académico como en el deportivo, sumando títulos en el Open de Australia, Roland Garros y el US Open, además de múltiples éxitos en torneos ITF y WTA.
Este regreso a las pistas de Nadal es un momento significativo no solo para el propio tenista, sino también para el mundo del tenis. A lo largo de su carrera, Nadal ha dejado una huella imborrable con sus 22 títulos de Grand Slam y su espíritu competitivo inquebrantable. Su conexión con las nuevas generaciones, como Alex Eala, refuerza la importancia de su legado, que se sigue construyendo incluso después de su retirada.
La participación de Nadal en la academia no es solo un gesto simbólico; es una manera de mantenerse conectado con el deporte que le ha dado tanto. Al apoyar a jugadores jóvenes y compartir su experiencia, Nadal continúa influyendo positivamente en el tenis internacional.
La evolución de Eala es un claro ejemplo de cómo la academia ha cultivado talentos, y su éxito reciente augura un futuro prometedor. Con Nadal a su lado, Eala está en una posición privilegiada para aprender de uno de los mejores tenistas de todos los tiempos. Este vínculo entre el mentor y la aprendiz simboliza la continuidad de la pasión por el tenis que Nadal ha instilado en tantos.
Así, el regreso de Nadal a las pistas, aunque sea de manera ocasional, representa no solo un reencuentro personal con su deporte, sino también una reafirmación de su compromiso con la formación y el desarrollo de nuevos talentos en el tenis, asegurando que su legado perdure en el tiempo.
