La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sigue intensificando su trabajo en torno a los casos de corrupción que afectan al PSOE y al Gobierno de Pedro Sánchez. Este viernes, los agentes han realizado registros en las sedes de Correos y en organismos vinculados al Ministerio de Hacienda y al Ministerio de Transición Ecológica. El objetivo de estas actuaciones es recopilar documentación sobre contratos públicos que podrían estar amañados.
Este operativo se enmarca dentro de una investigación más amplia de la Audiencia Nacional y la Fiscalía Anticorrupción sobre la supuesta manipulación sistemática de contratos públicos en empresas estratégicas para el Estado. Los delitos que se están indagando incluyen pertenencia a organización criminal, prevaricación, malversación y tráfico de influencias.
En relación con esta causa, ya se han llevado a cabo varias detenciones. Entre los arrestados figuran Vicente Fernández, presidente de la SEPI y cercano a la ministra María Jesús Montero; Leire Díez, conocida como «la fontanera del PSOE»; y Antxon Alonso, socio de Santos Cerdán.
A su vez, los escándalos de acoso sexual continúan generando presión en las filas socialistas. Este viernes, Rebeca Torró se ha pronunciado sobre este asunto, a pesar de las críticas hacia el PSOE por su manejo inicial de las denuncias. En sus declaraciones, Torró ha elogiado el compromiso de Sánchez con la «causa feminista», a pesar del aumento de estos casos. Ha agradecido a las mujeres que han denunciado su valentía por «romper el silencio», aunque también ha reconocido que el PSOE «ignoró» las informaciones durante meses.
En una línea similar, The Guardian ha criticado la aparente incongruencia del compromiso de Sánchez con el feminismo, especialmente a la luz de las denuncias recientes de acoso sexual que afectan a varios miembros del partido. El periódico británico ha resaltado cuatro casos específicos de denuncias, lo que contrasta con el optimismo expresado en ciertas publicaciones como L’Espresso, que nombró a Sánchez como «persona del año» y destacó el «éxito del modelo español» en un momento álgido de críticas.
La UCO, junto con la Audiencia Nacional, sigue siendo clave en la investigación de los escándalos de corrupción que acosan al Gobierno. Este cuerpo especializado se encarga de apoyar a jueces y fiscales en casos complejos, y su intervención en ministerios cruciales como el de Hacienda y el de Transición Ecológica pone de manifiesto la seriedad de las acusaciones.
Por otro lado, el líder de Vox, Santiago Abascal, ha instado al Partido Popular a presentar una moción de censura, argumentando que el Gobierno ha «colapsado» en medio de las investigaciones. Abascal ha manifestado su preocupación por la situación política del país, señalando que España no puede seguir en un estado de «redadas y detenciones» de dirigentes socialistas mientras Sánchez permanece en la Moncloa.
A medida que los casos de corrupción y acoso sexual continúan salpicando al PSOE, la presión sobre el Gobierno de Sánchez parece intensificarse, y el futuro político del partido podría estar en juego si no logran gestionar adecuadamente estas crisis. Con la oposición al acecho y la continua labor de la UCO, el panorama se presenta cada vez más complicado para el Ejecutivo socialista.
