València
Queda menos de una semana para el debate de investidura de Juanfran Pérez Llorca como candidato a la presidencia de la Generalitat, y las negociaciones entre PP y Vox continúan en un ambiente de secretismo. Aunque poco ha trascendido de estas conversaciones, se espera que el partido de la ultraderecha apoye al candidato popular a cambio de que el PP valenciano adopte parte de su agenda. Pérez Llorca, quien ya ha sugerido que su comunicado sobre el pacto podría ser presentado en su discurso del próximo jueves en Les Corts, podría no contar con un documento oficial que formalice este acuerdo.
Fuentes cercanas a la negociación han indicado a la SER que las demandas de Vox no se alejarán mucho de lo que ambos partidos han venido pactando en los últimos dos años. Entre las iniciativas destacadas se encuentra la polémica ley de concordia, que equipara la dictadura franquista con la democracia de la Segunda República, además de una resolución para que las estadísticas de la Generalitat diferencien entre ciudadanos con nacionalidad española y aquellos que no la poseen.
Este tipo de iniciativas refleja el alineamiento de ambos partidos, lo que parece favorecer un pacto más amplio. También se espera que haya consenso sobre la necesidad de solicitar más obras hidráulicas para prevenir inundaciones, lo cual, de hecho, es una responsabilidad que recae en el gobierno central.
Iniciativas de Vox
Vox ha presentado recientemente dos iniciativas en el Parlamento valenciano que serán cruciales para el PP. Por un lado, han propuesto rechazar la implantación de zonas de bajas emisiones, a las que califican de «fanatismo verde» en el marco de una estrategia más amplia de la ultraderecha en toda España. Por otro lado, han presentado enmiendas a la ley que regula la renta valenciana de inclusión. Estas enmiendas buscan, entre otras cosas, equiparar las ayudas para las mujeres víctimas de violencia machista con las que se otorgarían a hombres que sufren lo que ellos denominan violencia intrafamiliar. Además, se pretende que los extranjeros que residan en la comunidad realicen obligatoriamente un curso para aprender el idioma y las costumbres de España.
La oposición, liderada por el PSPV, ha denunciado el «oscurantismo» de PP y Vox en este proceso de investidura. El síndic del PSPV-PSOE, José Muñoz, ha criticado que Pérez Llorca busque llegar a la presidencia de la Generalitat «con oscurantismo y de forma clandestina». En sus declaraciones, Muñoz ha señalado que el PP «oculta su pacto con Vox» por los recortes de derechos que este implica, afirmando que «lo hacen en silencio y pactando concesiones que nunca se atreven a explicar».
Muñoz también ha afirmado que «el PP ejecuta, pero quien manda es Vox».
Este comentario resalta la percepción de que, aunque el PP sea el partido en el poder, Vox tiene una influencia considerable en la agenda y políticas que se están negociando. La crítica socialista enfatiza la falta de transparencia en las negociaciones, que han sido calificadas de «documento clandestino» por el propio Muñoz, quien sostiene que el PP es reacio a revelar los detalles de su acuerdo con Vox.
Mientras tanto, el clima político en la Comunidad Valenciana se vuelve cada vez más tenso con la proximidad del debate de investidura. Las decisiones que se tomen no solo afectarán a la política regional, sino que también marcarán un precedente sobre cómo los partidos de derecha se alinean en el futuro. La situación es un claro reflejo de los desafíos democráticos y sociales que enfrenta el país.
