NUEVA YORK.- A medida que se aproxima el Fin de Año, muchos comienzan a reflexionar sobre los propósitos para el 2026. Entre deseos de viajes, aventuras y la esperada resolución de ir al gimnasio, surge un aspecto fundamental que a menudo pasamos por alto: mejorar nuestra alimentación. Con el aumento de la comida ultraprocesada, esta prioridad se vuelve más crucial que nunca.
Los expertos en salud pública han advertido que el incremento de este tipo de alimentos está causando un riesgo global significativo. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), más de la mitad de las calorías diarias consumidas por los estadounidenses proviene de alimentos ultraprocesados. Este alto consumo se ha vinculado a un aumento en el riesgo de desarrollar enfermedades como la obesidad, la diabetes tipo 2, la hipertensión, y enfermedades cardíacas.
Un estudio reciente ha revelado que una alta ingesta de alimentos ultraprocesados está relacionada con un mayor riesgo de crecimientos precoces en el colon en mujeres menores de 50 años. Además, los adolescentes de 18 a 21 años que siguen una dieta rica en estos productos tienden a consumir más calorías y a comer en exceso, incluso cuando no tienen hambre.
Entre los alimentos ultraprocesados más comunes se encuentran los cereales de desayuno, el pan industrial, las barras energéticas, los snacks envasados, las comidas listas para comer y las bebidas azucaradas. Sin embargo, existen alternativas que no solo son más saludables, sino que también pueden ayudar a evitar estos productos sin pasar hambre.
Consejos para mejorar la alimentación en 2026
El Dr. Matthew Knight, dermatólogo certificado y cirujano, sugiere que hacer un pequeño cambio cada semana puede resultar más sencillo y menos abrumador para mejorar la alimentación. Por ejemplo, recomienda cambiar las bebidas azucaradas y refrescos por agua con gas con sabor. Este es probablemente uno de los cambios más simples que pueden traer beneficios inmediatos para la salud.
Otro sencillo ajuste es optar por café negro, ya que ayuda a ahorrar calorías vacías y dinero a largo plazo. El Dr. Knight explica que el café negro puede incluso disminuir la mortalidad general, aunque al añadir un edulcorante, este beneficio se pierde.
En lugar de consumir cereales azucarados, es recomendable elegir aquellos que sean ricos en fibra y bajos en azúcar, buscando opciones que tengan más de 4g de fibra y menos de 8g de azúcar por porción. Alternativamente, los yogures griegos naturales pueden ser una buena opción, a los que se les puede añadir fruta o miel para darles más sabor.
Para los snacks, el Dr. Knight aconseja abandonar los productos empaquetados y optar por alimentos más naturales, como plátanos y manzanas. Si buscas algo crujiente, las palomitas de maíz al aire o un puñado de nueces son alternativas más saludables. Aunque las nueces son altas en calorías, son preferibles a los snacks ultraprocesados.
Además, el queso cottage natural es excelente para aumentar la proteína, y se puede añadir un poco de sazonador tipo «everything bagel» para darle un toque delicioso. Si te apetece algo dulce, el Dr. Knight sugiere probar dátiles en lugar de caramelos o snacks azucarados. Aunque cambiar el pan industrial puede ser complicado para los que no tienen experiencia en la cocina, hay numerosos tutoriales en redes sociales sobre cómo hacer pan con solo tres ingredientes.
El Dr. Knight también recomienda preparar tus comidas para evitar la tentación de calentar un alimento congelado en la oficina. Dedicar un día a picar verduras y frutas, y asar o hornear proteínas como el pollo, puede ser muy beneficioso. Almacenar estos alimentos en recipientes de vidrio en el refrigerador te permitirá tener opciones rápidas y nutritivas sin recurrir a comidas envasadas. “Te sentirás mucho más satisfecho, y aunque parece mucho trabajo, realmente no lo es, y es una de las cosas más poderosas que puedes hacer por tu salud”, afirma el Dr. Knight.
Tener comida lista y accesible puede ayudarte a mantener mejores hábitos alimenticios. En el supermercado, revisar etiquetas puede ser abrumador, pero hay una estrategia más simple: compra en el perímetro de la tienda, donde suelen estar frutas, verduras, carnes, lácteos y alimentos frescos. Evita los pasillos, que suelen concentrar productos altamente procesados, y elige alimentos reales, aquellos que provienen directamente de la tierra o que requieren mínima preparación industrial.
Con estos consejos, el 2026 puede ser el año en el que decidamos priorizar nuestra salud a través de una mejor alimentación, evitando los peligros de los alimentos ultraprocesados y optando por alternativas más nutritivas.
