La dieta mediterránea es frecuentemente considerada como una de las mejores opciones para llevar un estilo de vida saludable. Sin embargo, la dieta vegana a menudo recibe críticas, siendo percibida como demasiado restrictiva y, en ocasiones, incomprendida. No solo es un tipo de alimentación que defiende causas éticas, sino que un nuevo estudio revela que también podría ser una de las mejores formas de perder peso.
La investigación fue realizada por un equipo del Comité de Médicos para la Medicina Responsable en Estados Unidos, y se basa en un estudio previo que comparó estas dos dietas con resultados similares. En esta nueva investigación, se incluyeron además alimentos considerados poco saludables, como las harinas refinadas. Los resultados fueron sorprendentes: la dieta vegana se mantuvo como la opción más efectiva para adelgazar, incluso al añadir estos alimentos menos saludables.
Aunque esto no implica que debamos consumir harinas refinadas indiscriminadamente, sí sugiere que la dieta vegana supera a la dieta mediterránea en cuanto a la pérdida de peso. Esto debería hacer reflexionar a quienes critican regularmente a veganos y vegetarianos sobre las decisiones alimentarias de los demás.
Las Dos Caras de la Alimentación
Para comprender mejor este nuevo estudio, es importante definir qué se entiende por dieta. Este término no siempre está asociado a un régimen restrictivo para perder peso; más bien se refiere al conjunto de alimentos que consume una persona. Por ejemplo, aquellos con intolerancia a la lactosa siguen una dieta sin lácteos, mientras que en muchas naciones asiáticas, el arroz es un alimento predominante. Estas dietas no tienen necesariamente como objetivo la pérdida de peso, sino que describen hábitos alimenticios.
El primer estudio mencionado analizó a 62 adultos con sobrepeso, a quienes se les asignó aleatoriamente a dos grupos. Uno de ellos siguió una dieta vegana rica en frutas, verduras, cereales integrales y legumbres, mientras que el otro se adhirió a la dieta mediterránea, que incluía pescado, lácteos bajos en grasa y aceite de oliva. No se impusieron restricciones calóricas. Tras un periodo de 16 semanas, se observó que aquellos en la dieta vegana perdieron más peso y presentaron mejoras en la composición corporal y en la sensibilidad a la insulina.
En la segunda fase del estudio, se ampliaron los tipos de alimentos permitidos, incluyendo opciones poco saludables. Sorprendentemente, los veganos continuaron mostrando pérdida de peso, aun con un mayor consumo de harinas refinadas y dulces. Los autores del estudio argumentan que el hecho de eliminar la carne y reducir las grasas presentes en la dieta mediterránea tiene un impacto significativo en la pérdida de peso.
Esto lleva a una conclusión importante: simplemente reducir el consumo de carne, sin necesidad de adoptar una dieta completamente vegana, podría ya ser beneficioso para la pérdida de peso. Sin embargo, los investigadores subrayan que esto no debe interpretarse como una invitación a consumir alimentos poco saludables. En realidad, se busca promover una alimentación informada y equilibrada, alejada del miedo y los prejuicios.
En resumen, este estudio subraya que el enfoque vegano tiene ventajas claras no solo en la pérdida de peso, sino también en la salud general. A medida que la comunidad científica sigue investigando, se hace evidente que las elecciones alimentarias juegan un papel crucial en nuestra salud, así como en la sostenibilidad del planeta. Por lo tanto, una mayor comprensión y aceptación de las diferentes dietas podría ser el primer paso hacia un futuro más saludable y consciente.
