La Agencia Tributaria ha aclarado una de las inquietudes más relevantes para los miles de desempleados en España: a partir del próximo ejercicio fiscal, todos los individuos que reciban prestaciones o subsidios del SEPE tendrán la obligación de presentar la declaración de la Renta, sin importar el monto de sus ingresos. Aquellos que no cumplan con esta nueva normativa se enfrentarán a la suspensión de las ayudas públicas hasta que regularicen su situación.
Este cambio, que se aplicará desde el IRPF correspondiente a 2025, será visible en la campaña de la Renta de 2026. Anteriormente, muchos beneficiarios estaban exentos de declarar si no superaban los límites de ingresos establecidos, pero con esta nueva normativa, la situación cambiará drásticamente.
Una obligación universal, aunque no salga a pagar
El principal cambio radica en que, a partir del nuevo marco fiscal, no importa cuánto se haya cobrado del SEPE. El mero hecho de recibir una prestación o subsidio por desempleo obligará a presentar la declaración de la Renta, incluso si el resultado es cero o negativo.
Desde Hacienda se enfatiza que esta obligación no implica necesariamente un aumento en la carga fiscal, pero sí la necesidad de cumplir con el trámite. El objetivo es mejorar el control de las ayudas públicas y realizar un cruce de datos fiscales más riguroso, evitando así pagos indebidos o situaciones irregulares.
El papel del SEPE: suspensión de las ayudas
El SEPE será responsable de aplicar las consecuencias en caso de incumplimiento. Si un beneficiario no presenta la declaración del IRPF cuando está obligado a hacerlo, la prestación podría suspenderse de forma automática hasta que se demuestre la presentación ante la Agencia Tributaria.
En los casos más graves o prolongados, la falta de cumplimiento podría conllevar incluso la pérdida definitiva de la ayuda, además de posibles reclamaciones de cantidades cobradas indebidamente.
Atención especial a los subsidios asistenciales
Ciertos colectivos ya estaban sujetos a controles adicionales, como el subsidio para mayores de 52 años, que exige anualmente una declaración de rentas ante el SEPE para demostrar el cumplimiento de los requisitos económicos.
Con esta nueva obligación fiscal, se refuerza el control: no será suficiente con informar al SEPE, sino que también será necesario cumplir con Hacienda presentando la declaración de la Renta dentro del plazo correspondiente.
Cuándo entra en vigor y a quién afecta
Es importante destacar que la campaña de la Renta de 2024, que se presentará en 2025, seguirá las normas actuales. El cambio se implementará efectivamente en la Renta de 2025, cuya campaña se espera que comience en abril de 2026.
Esta normativa afectará a todos los perceptores de:
- Prestación contributiva por desempleo
- Subsidios asistenciales
- Ayudas extraordinarias vinculadas al paro
Para evitar problemas con el SEPE, es crucial realizar la declaración de la renta y hacerlo en el plazo establecido, de modo que los beneficiarios puedan continuar recibiendo las ayudas sin inconvenientes.
Este cambio representa un hito en la relación entre las prestaciones sociales y las obligaciones fiscales. Para muchos desempleados, la declaración de la Renta dejará de ser opcional y se convertirá en un requisito indispensable para continuar cobrando.
