El presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha adelantado en un encuentro informativo organizado por el diario El Mundo que las próximas elecciones generales en España se celebrarán en 2026, lo que implica que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no agotará la legislatura. Esta declaración llega en un contexto donde la incertidumbre política ha sido un tema recurrente en los últimos meses.
García-Page ha señalado que «si lo que están buscando es un momento adecuado se me antoja que va a ser difícil porque cuando no hay un pleito hay otro, cuando no hay un informe hay dos». Esta percepción de que los conflictos políticos se acumulan sugiere un clima de tensión en el que los ciudadanos deben estar atentos a los movimientos del ejecutivo nacional.
Además, el presidente autonómico no solo se ha centrado en las previsiones electorales, sino que también ha criticado la dirección nacional del PSOE, responsabilizándola de los malos resultados en el pasado ciclo electoral. «El PSOE se hundió en ayuntamientos y comunidades autónomas por la política nacional», ha afirmado, subrayando que «no se puede repetir lo de la otra vez, que desde Madrid manden a la infantería de alcaldes y autonómicos al frente de batalla con los generales esperando el resultado». Este comentario refleja la frustración que siente García-Page hacia la gestión central del partido y su impacto en las elecciones locales y autonómicas.
En cuanto a la organización del calendario electoral, García-Page ha pedido que las elecciones generales se celebren antes que las municipales y autonómicas. Esta solicitud puede estar relacionada con la estrategia política de su partido para asegurar un resultado más favorable en las elecciones locales, evitando que los resultados de las generales influyan negativamente en ellas.
Retos en la Financiación Autonómica
En el mismo encuentro, el presidente también se ha referido a la necesidad de un nuevo modelo de financiación autonómica, lamentando que las conversaciones sobre este tema se estén abordando con un retraso de once años y «por exigencias de independentistas». García-Page ha enfatizado que «no puedes repetir más veces eso de que todo el mundo va a salir ganando, porque eso es faltar a la verdad». Esta crítica indica que la situación de la financiación autonómica es un tema candente que necesita ser resuelto con urgencia, especialmente para las comunidades que se consideran infrafinanciadas.
En este sentido, ha mencionado que hay cuatro regiones en situación de infrafinanciación: Región de Murcia, Comunidad Valenciana, Andalucía y Castilla-La Mancha. «Las cuatro hemos pedido un fondo compensatorio», ha recordado, aludiendo a un acuerdo que, según él, debería haberse aprobado pero que, por el momento, no ha encontrado eco en el Gobierno. García-Page ha insistido en que «no se trata de que todos tengamos más dinero, pero tenemos que estar pidiendo lo que nos deben desde hace once años». Esta afirmación pone de relieve un agravio que sienten muchas comunidades respecto a la distribución de recursos y a la atención que reciben del Gobierno central.
A medida que se acercan los próximos comicios, tanto las previsiones electorales de García-Page como sus críticas a la gestión del PSOE y a la financiación autonómica revelan tensiones internas y retos que la formación debe enfrentar. Los ciudadanos, atentos a estos movimientos, deberán considerar cómo estas dinámicas influirán en su vida cotidiana y en la gestión de los recursos públicos en sus comunidades.
