Los talleres del proyecto Crater han dado inicio en Ciudad Real con el objetivo de promover la educación ecológica en los centros escolares. Estas actividades se llevarán a cabo hasta el próximo 28 de noviembre de 2023 y están dirigidas a alumnos de diferentes ciclos educativos. En concreto, se han diseñado dos propuestas: Biodiversidad Urbana para el segundo ciclo de Primaria y Mi patio adaptado al cambio climático para el tercer ciclo. En total, se realizarán 21 sesiones formativas que combinan dinámicas prácticas y recursos audiovisuales.
Según ha informado el Ayuntamiento de Ciudad Real en una nota de prensa, los talleres utilizarán materiales educativos y actividades cooperativas adaptadas a la edad de los participantes, con el fin de fomentar la conciencia ecológica desde una edad temprana. El concejal de Servicios a la ciudad, Gregorio Oraa, subrayó durante su visita al Colegio Santa Tomás de Villanueva la importancia de que los niños comprendan cómo el cambio climático afecta su entorno y su papel en su cuidado.
Compromiso con la infraestructura verde
Oraa destacó el compromiso del municipio con el desarrollo de una infraestructura verde, afirmando que “estamos trabajando para que Ciudad Real sea una ciudad más resiliente”. El concejal anunció que, para finales de 2025, la ciudad alcanzará 34.000 unidades de arbolado y una superficie verde que superará los estándares recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La educación ambiental es un componente fundamental de este esfuerzo, garantizando que las nuevas generaciones valoren y protejan estos espacios.
Asimismo, Oraa animó a la ciudadanía a participar en las encuestas que todavía están activas en la web del proyecto Crater, que abordan los beneficios del arbolado y las soluciones para la renaturalización y mejora de la biodiversidad urbana. “La opinión de la ciudadanía es clave para avanzar hacia una ciudad más verde y mejor preparada para el futuro”, afirmó el edil.
Un futuro sostenible para Ciudad Real
El concejal también recordó que “los niños y niñas son quienes gestionarán los retos ambientales de mañana”. Destacó su extraordinaria conciencia y sensibilidad respecto a estos asuntos, incluso superior a la de muchos adultos. Por ello, Oraa enfatizó que la educación ambiental es una inversión directa en una Ciudad Real más sostenible, preparada y resiliente.
El proyecto Ciudad Real Activa: Territorio, Ecosistemas y Resiliencia (Crater) está financiado con fondos europeos a través de la Fundación Biodiversidad, en el marco de la línea de actuación “Entornos urbanos”, dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR). Su objetivo es transformar Ciudad Real en un modelo de sostenibilidad y resiliencia climática mediante la renaturalización urbana y la restauración de ecosistemas, creando una red de infraestructura verde que conecte la ciudad con sus áreas naturales y geológicas de alto valor ecológico.
