El director y fundador de la ONG Open Arms, Óscar Camps, ha desmentido las acusaciones de que la presencia de su barco en aguas cercanas a El Hierro provoque un “efecto llamada” en la migración. Camps ha afirmado que su organización “no atrae, rescata”, en respuesta a las críticas que ha recibido en las redes sociales.
En dos publicaciones realizadas en la plataforma X, Camps ha calificado de “tan absurdo como cruel” el señalar a la ONG como responsable de un fenómeno que, según él, no es causado por su labor. “Cientos de mercantes, cruceros, ferris y pesqueros navegan cada día en esta zona”, ha añadido, destacando que la verdadera causa de la crisis migratoria son la miseria, la guerra y la falta de vías legales y seguras para migrar.
“Vox no combate la inmigración: explota el miedo para ganar votos. Nosotros no hacemos política con muertos, los sacamos del agua”, ha enfatizado Camps, subrayando que su organización se limita a hacer visible la tragedia que enfrentan muchas personas que se arriesgan a cruzar el océano en busca de una vida mejor.
La misión de Open Arms en Canarias
El buque Open Arms, actualmente en Canarias, tiene como objetivo principal llevar a cabo actividades de concienciación sobre la peligrosa ruta migratoria del Atlántico. Sin embargo, su fondeo cerca del puerto de La Restinga, en El Hierro, ha suscitado inquietudes sobre la posibilidad de que deba intervenir en un eventual rescate de migrantes.
Alfonso Cabello, portavoz del Gobierno de Canarias y viceconsejero de Presidencia, ha señalado que la presencia de Open Arms en la región se enmarca dentro de un convenio firmado con el Ejecutivo autonómico para desarrollar una campaña de concienciación. No obstante, también ha recordado que su buque es “un barco de rescate”, lo que implica que, de ser necesario, será Salvamento Marítimo quien coordine los recursos de rescate y apoyo disponibles.
Esta situación pone de manifiesto la compleja relación entre la labor humanitaria y la gestión de la inmigración en España, donde la presión sobre las costas sigue siendo una preocupación constante. Camps ha reiterado que mientras persistan las causas de la migración forzada, seguirán existiendo personas dispuestas a arriesgar sus vidas en busca de una nueva oportunidad.
La labor de Open Arms ha sido objeto de debate y controversia, evidenciando las diferentes perspectivas sobre la inmigración y la responsabilidad de las ONG en este contexto. La organización continúa su misión humanitaria, enfrentando no solo el desafío de rescatar vidas, sino también el de combatir la estigmatización que a menudo enfrentan por su trabajo.