Nvidia ha anunciado un notable incremento del 59% en sus ganancias durante el segundo trimestre de su ejercicio fiscal, que abarca de mayo a julio, alcanzando los 26.422 millones de dólares (22.696 millones de euros). Este resultado supera las previsiones del mercado y refleja la fuerte demanda de sus productos, especialmente en el ámbito de la inteligencia artificial.
En este periodo, la compañía de tecnología también reportó un aumento del 56% en sus ingresos, que se elevaron a 46.743 millones de dólares (40.152 millones de euros), un crecimiento significativo en comparación con el mismo trimestre del año anterior. La presentación de estos resultados ha generado gran expectativa entre los inversores, especialmente ante las incertidumbres sobre la inversión en inteligencia artificial.
Resultados del primer semestre
Durante el primer semestre de su año fiscal, Nvidia, bajo la dirección de Jensen Huang, registró un beneficio neto de 45.197 millones de dólares (38.824 millones de euros), lo que representa un incremento del 43,6% respecto al año anterior. Los ingresos totales en este periodo alcanzaron 90.805 millones de dólares (78.000 millones de euros), un 61,9% más que en el mismo periodo de 2022.
Huang destacó la importancia de su nueva plataforma de inteligencia artificial, Blackwell, subrayando que «es la plataforma de IA que el mundo ha estado esperando, ofreciendo un salto generacional excepcional». Según sus declaraciones, la producción de Blackwell Ultra está en pleno auge y la demanda es extraordinaria.
Perspectivas futuras y retos
De cara al tercer trimestre, Nvidia prevé ingresos de aproximadamente 54.000 millones de dólares (46.385 millones de euros), con una desviación del 2%, asumiendo que no se llevarán a cabo envíos de microprocesadores H2O a clientes en China. Este hecho resalta los desafíos que enfrenta la compañía en un entorno global cambiante, donde la regulación y el comercio internacional juegan un papel crucial.
La presentación de resultados de Nvidia se ha convertido en un evento tan relevante que su impacto en los mercados se asemeja al del crecimiento del PIB de un país. Este fenómeno pone de manifiesto la creciente influencia de la empresa en la economía global y su papel fundamental en la evolución de la tecnología de inteligencia artificial.
