Desde el 1 de enero de 2026, varios vehículos híbridos dejarán de contar con la Etiqueta Cero otorgada por la Dirección General de Tráfico (DGT), una medida que busca reducir la contaminación urbana y fomentar la transición hacia vehículos eléctricos. Esta etiqueta, que permite a los automóviles disfrutar de una mayor movilidad sin restricciones, se reserva de ahora en adelante para los coches completamente eléctricos y para los híbridos con una autonomía eléctrica suficiente para su uso diario.
La normativa establece que únicamente los híbridos con una autonomía superior a 90 kilómetros mantendrán la Etiqueta Cero, lo que implica que aquellos con una autonomía entre 40 y 90 kilómetros serán los más afectados. Hasta el momento, cualquier híbrido con más de 40 kilómetros de autonomía podía optar a esta clasificación, pero con los nuevos cambios, se restringirá el acceso a este distintivo a un número reducido de vehículos.
Transición hacia vehículos más sostenibles
La medida tiene como objetivo eliminar del mercado los híbridos menos eficientes y, de esta manera, reducir las emisiones contaminantes en las ciudades. El director de la DGT, Pere Navarro, ha aclarado que no habrá efecto retroactivo, por lo que los vehículos adquiridos con la Etiqueta Cero antes del 1 de enero de 2026 mantendrán este distintivo. Esta decisión ofrece tranquilidad a los propietarios actuales de híbridos que puedan estar preocupados por la pérdida de la etiqueta.
Sin embargo, aquellos coches que estén a la venta en concesionarios a partir de esta fecha y no cumplan con los nuevos requisitos solo podrán recibir una Etiqueta Eco. Esto significa que los compradores deben considerar la adquisición de un híbrido antes de que finalice el año si desean beneficiarse de la Etiqueta Cero.
Reestructuración de las etiquetas medioambientales
Estos cambios forman parte de un proceso de reestructuración del sistema de etiquetado medioambiental de los vehículos en España, que se introdujo en 2016. Las etiquetas actuales han quedado obsoletas y los criterios de calificación se basan principalmente en el tipo de motor y la fecha de matriculación. Esto ha permitido que algunos fabricantes produzcan híbridos con altas emisiones que aún así recibían la Etiqueta Cero, algo que ya no será posible.
Con la nueva normativa, el énfasis se trasladará a las emisiones reales de los vehículos, lo que debería contribuir a una mejora significativa en la calidad del aire en las ciudades y a un alineamiento con los objetivos de sostenibilidad planteados por la Unión Europea.
En resumen, la eliminación de la Etiqueta Cero para ciertos híbridos a partir de 2026 marca un paso importante hacia un futuro más sostenible, obligando a los consumidores a replantear sus opciones de compra y a los fabricantes a innovar en sus ofertas de vehículos ecológicos.
