Un reciente estudio elaborado por el Instituto VRAIN de la Universitat Politècnica de València (UPV) ha revelado que entre el 18 y el 22 por ciento del empleo en España está expuesto a la inteligencia artificial (IA), con variaciones significativas según la provincia. Este análisis, que se basa en datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), indica que la capacidad de la IA para transformar el trabajo en el país es real y que esta exposición es estructural, manteniéndose estable en los años analizados, 2021 y 2022.
Variaciones por provincias y sectores
Las provincias con mayor incidencia de la IA en el empleo son Madrid y Barcelona, donde la exposición supera el 21,5%. Por el contrario, Soria, Zamora, Teruel, Cuenca y Palencia presentan valores más bajos, entre el 17,5 y el 18,5%. Estas diferencias se explican principalmente por el peso de las actividades económicas en cada región; las áreas urbanas y terciarizadas concentran más empleos susceptibles de ser transformados por la IA, mientras que las regiones con mayor presencia de agricultura, manufactura tradicional o construcción muestran un menor impacto.
El informe destaca también que la exposición a la IA está vinculada a patrones productivos consolidados. Por ejemplo, el corredor centro-mediterráneo, que incluye Madrid, Barcelona, València, Alicante y Málaga, registra los niveles más altos de exposición, debido a la predominancia del comercio, los servicios avanzados, la educación, la sanidad y el sector de la información. En contraste, comunidades como Castilla y León, Castilla-La Mancha y Aragón presentan una exposición por debajo de la media nacional.
Desigualdades de género y laborales
El estudio también pone de manifiesto una clara brecha de género: el empleo femenino está entre 1,3 y 3 puntos porcentuales más expuesto a la IA que el masculino, superando este margen en territorios con alta terciarización. Las mujeres se concentran en sectores con mayor aplicabilidad de la IA, como la educación, la sanidad, los servicios administrativos, el comercio o las actividades sociales, mientras que están infrarrepresentadas en empleos menos expuestos, como la construcción, el transporte o las industrias extractivas.
Las provincias donde la IA tiene mayor impacto en el empleo femenino son Madrid, Illes Balears, Santa Cruz de Tenerife, Barcelona, Cantabria y Málaga, alcanzando o superando el 21,5%. En el caso de los hombres, la exposición es menor, situándose en provincias como Madrid, Las Palmas, Barcelona o Santa Cruz de Tenerife en torno al 20-21%, mientras que en la España interior desciende al 16,5-18% debido al peso de la industria y la construcción.
El informe, presentado a representantes sindicales del Consejo Económico y Social de España (CES) y a la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, fue elaborado por los investigadores Antoni Mestre, Xavier Naya, Manoli Albert y Vicente Pelechano del Instituto VRAIN. Este análisis permite anticipar desigualdades territoriales y de género, orientar programas de recualificación y apoyar políticas de transición justa.
Antoni Mestre ha subrayado la importancia de contar con este análisis en un momento en el que España está desplegando estrategias nacionales de digitalización e inteligencia artificial, como la Estrategia Nacional de IA (ENIA). Ha señalado que, aunque la IA tiene el potencial de aumentar la productividad y mejorar servicios públicos, también puede intensificar desigualdades si no se gestionan adecuadamente sus efectos.
