La lavadora, uno de los electrodomésticos más utilizados en los hogares españoles, cuenta con una función poco conocida pero crucial: el ciclo de autolimpieza. Esta característica, que permite mantener el tambor y las partes internas de la lavadora en óptimas condiciones, es fundamental para alargar su vida útil y mejorar su rendimiento.
¿Qué es el ciclo de autolimpieza?
El ciclo de autolimpieza es una funcionalidad diseñada para limpiar el tambor de la lavadora y eliminar residuos de detergente, suciedad acumulada y olores desagradables. Este proceso se realiza sin la necesidad de utilizar productos de limpieza adicionales, lo que resulta en una opción práctica y eficiente. La función emplea agua caliente a alta temperatura para desinfectar el interior del electrodoméstico, evitando la acumulación de suciedad que puede afectar tanto la calidad del lavado como la durabilidad del aparato.
Cómo activar el ciclo de autolimpieza
Para poner en marcha el ciclo de autolimpieza, es esencial asegurarse de que la lavadora esté vacía. Después, se debe seleccionar esta opción en el panel de control, que puede aparecer como ‘Clean Washer’, ‘Tub Clean’ o ‘Drum Clean’, dependiendo del modelo. A continuación, solo es necesario pulsar el botón de inicio para que el ciclo comience. Se recomienda realizar este proceso al menos una vez al mes o cada 30 ciclos de lavado, lo cual ayudará a mantener el electrodoméstico libre de olores y en perfecto estado.
Implementar el ciclo de autolimpieza no solo mejora el rendimiento de la lavadora, sino que también contribuye a su mantenimiento a largo plazo, lo que puede resultar en un ahorro significativo al evitar la compra de un nuevo aparato. Por lo tanto, es aconsejable que los usuarios de lavadoras se familiaricen con esta función y la integren en su rutina de cuidado del hogar.
