La crisis de la vivienda en España se ha convertido en un asunto de gran preocupación, con un diagnóstico claro: “se trata de un problema estructural que se ha ido gestando tras más de veinte años sin hacer políticas de vivienda”. Esta afirmación proviene de Susana Moreno Falero, decana del Colegio de Arquitectos de Castilla y León Este (COACYLE) y vicepresidenta segunda del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE). La solución, según Moreno, debe incluir medidas combinadas a corto, medio y largo plazo, así como un pacto de estado que garantice una política de vivienda estable en el tiempo.
Medidas necesarias para abordar la crisis
Moreno destaca la necesidad de abordar el problema desde todos sus ángulos. “Es fundamental incrementar la oferta de vivienda, tanto nueva como existente, que se encuentre vacía o infrautilizada, para la venta y el alquiler”, añade. En la provincia de Segovia, la situación se complica debido a la cercanía con Madrid, lo que provoca un efecto contagio en los precios de la vivienda. “Para resolver la crisis de la vivienda debemos hacer un diagnóstico del problema en nuestro territorio, basado en datos reales”, subraya.
Una de las propuestas más urgentes es la de “sacar al mercado las viviendas vacías”, una medida que podría incrementar rápidamente la oferta. Sin embargo, muchas de estas viviendas necesitan rehabilitación para cumplir con los criterios de confort actuales. Moreno enfatiza la importancia de fomentar la rehabilitación y regeneración urbana, incluyendo ayudas y apoyo a los propietarios.
El rol de la arquitectura en la solución
El sector de la arquitectura está atravesando un momento de transformación profunda, impulsado por nuevas tecnologías como la Inteligencia Artificial y la prefabricación. “Los arquitectos podemos aportar soluciones a estos problemas reales que afectan a la sociedad”, afirma Moreno. La arquitectura no solo se encarga de construir edificios, sino que también diseña el hábitat de las personas, lo que contribuye significativamente a la calidad de vida.
Moreno también menciona el Decálogo elaborado por el CSCAE, que busca abordar la crisis de la vivienda. Este documento resalta la necesidad de frenar la aceleración migratoria hacia las grandes ciudades y propone invertir en la regeneración urbana de ciudades medianas y zonas rurales.
La rehabilitación energética de edificios es otro aspecto crucial. “Los fondos europeos han ayudado a promover muchas obras de mejora energética, y es esencial que se mantenga una apuesta firme por la rehabilitación”, concluye. Con el 80% de los edificios que habrá en 2050 ya construidos, la intervención en estos espacios es vital para cumplir con los compromisos de neutralidad climática.
Moreno, quien ha sido recientemente elegida vicepresidenta segunda del CSCAE, asume este nuevo reto con “ilusión, responsabilidad y agradecimiento”. Su papel estará enfocado en la defensa de la profesión y en las relaciones con las administraciones públicas, con el objetivo de transmitir a la sociedad los valores que aporta la arquitectura.
Con desafíos por delante, la comunidad de arquitectos en España se enfrenta a la responsabilidad de mejorar la calidad de vida de las personas a través de un urbanismo y arquitectura de calidad, que responda a las necesidades actuales y futuras de la población.
