La final de la Eurocopa femenina, celebrada el pasado 16 de julio de 2023, culminó con una emocionante tanda de penaltis que llevó a Inglaterra a la victoria sobre España. Sin embargo, el encuentro estuvo marcado por una controvertida decisión arbitral que ha generado un intenso debate en el mundo del fútbol. La árbitra francesa Stéphanie Frappart permitió a la selección británica repetir un penalti, un acto que contrasta con la reciente experiencia del Atlético de Madrid en la Champions League, donde se anuló un lanzamiento por una situación similar.
Durante la tanda decisiva, la jugadora de las Lions, Beth Mead, resbaló en su lanzamiento y tocó el balón dos veces. A pesar de este error, el gol fue validado y se le permitió repetir el penalti. Esta decisión contrasta con el caso de Julián Álvarez, delantero del Atlético, quien sufrió una situación idéntica en un partido anterior, donde su penalti fue anulado bajo la misma norma.
Un cambio de interpretación que genera dudas
La situación de Álvarez ocurrió en un partido contra el Real Madrid, donde, tras un resbalón, impactó el balón con ambos pies. En aquel momento, la International Football Association Board (IFAB) no había clarificado cómo actuar en casos fortuitos como este. Sin embargo, tras la controversia de la final, la IFAB emitió un comunicado aclarando que, si un jugador toca el balón de manera involuntaria con ambos pies y el tiro resulta en gol, el penalti deberá repetirse.
“El jugador golpea el balón de manera involuntaria con los dos pies simultáneamente o lo roza con la pierna de apoyo tras resbalarse: si el balón entra, se repetirá el lanzamiento”, señala el comunicado oficial.
Esta aclaración se aplica a situaciones donde el contacto doble no es intencionado, diferenciándolo de acciones voluntarias. De esta forma, la norma original fue pensada para situaciones donde el ejecutor juega el balón por segunda vez de manera deliberada, lo que cambia la interpretación de los árbitros en estos casos.
Impacto en el futuro del reglamento
A partir del 1 de julio de 2025, esta nueva interpretación se implementará oficialmente en todas las competiciones. En la mencionada tanda de penaltis, el segundo lanzamiento de Mead también fue fallido, ya que la guardameta española Cata Coll detuvo su disparo, poniendo a Inglaterra en una situación momentáneamente desfavorable. Sin embargo, la reacción de las jugadoras británicas fue contundente, y tras tres fallos consecutivos de las españolas, el gol decisivo de Chloe Kelly selló la victoria de Inglaterra.
Este hecho no solo marca un hito en la Eurocopa femenina, sino que también pone de manifiesto la necesidad de una mayor claridad en las reglas del fútbol. La historia del deporte sigue avanzando, y la adaptación de las normativas es crucial para asegurar un juego justo y transparente para todos.