El Gobierno de Países Bajos ha decidido intervenir el fabricante de semiconductores Nexperia, una filial de la empresa china Wingtech Technology, debido a preocupaciones sobre la gobernanza que podrían poner en riesgo la continuidad de operaciones y la protección de capacidades tecnológicas esenciales en Europa. Esta acción se considera «altamente excepcional» y ha sido anunciada por el ministro de Economía, quien ha invocado la Ley de Disponibilidad de Bienes.
La intervención se justifica por las «graves deficiencias de gobernanza» que amenazan la seguridad económica tanto del país como de Europa. Según el Gobierno, la pérdida de capacidades tecnológicas podría suponer un riesgo significativo, por lo que la decisión busca asegurar que los productos de Nexperia, que incluyen chips vitales para la industria automotriz y la electrónica de consumo, sigan disponible en caso de emergencia. La sede de Nexperia se encuentra en Nijmegen, y la compañía opera en varios países.
El ministro de Economía podrá bloquear o revocar decisiones de la empresa que se consideren perjudiciales para sus intereses como entidad holandesa y europea. Según las autoridades, esta medida se aplica únicamente en situaciones de magnitud y urgencia, y no está destinada a afectar a otras empresas o sectores.
La intervención ha tenido un impacto inmediato en el mercado, provocando una caída del 10% en las acciones de Wingtech Technology, que adquirió Nexperia en 2018. El Gobierno ha subrayado que las partes afectadas tienen la posibilidad de presentar objeciones a esta decisión ante los tribunales, manteniendo así un marco de legalidad y transparencia en el proceso.
Con esta intervención, Países Bajos refuerza su compromiso con la protección de su infraestructura tecnológica y la preservación de cadenas de valor críticas para el futuro económico de Europa.
