El consejo de administración del Banco Sabadell ha decidido rechazar nuevamente la oferta pública de adquisición (OPA) presentada por BBVA, que había incrementado su propuesta inicial en un 10%. La nueva oferta consiste en un título del banco vasco por cada 4,8376 acciones del Sabadell, pero esta negativa es la cuarta que recibe la entidad catalana. Los argumentos del consejo se centran en tres puntos clave: la valoración del precio, la remuneración a los accionistas y los riesgos asociados a la operación.
Según el consejo, la oferta de BBVA infravalora a Sabadell en un 26% en comparación con el potencial de crecimiento que tendría la entidad de manera independiente. Además, se sostiene que la propuesta generaría entre un 21% y un 28% menos de rentabilidad para los accionistas, en comparación con la política de dividendos que actualmente ofrece Sabadell, fijada en 1 450 millones de euros para 2025. Por último, el consejo advierte sobre los riesgos de una segunda OPA en efectivo si BBVA no logra alcanzar el 50% del capital, lo que podría aumentar los costes y afectar la capacidad de remuneración futura.
Contraste de opiniones entre el consejo y David Martínez
La postura del consejo contrasta marcadamente con la decisión del inversor mexicano David Martínez, quien posee alrededor del 3,86% del capital del banco y ha optado por aceptar la OPA. Martínez argumenta que la fusión de Sabadell y BBVA podría resultar en una entidad más competitiva en el mercado español. Además, critica la influencia política que ha afectado la contraprestación ofrecida, lo que pone de manifiesto las tensiones internas en torno a la valoración y los intereses de los accionistas.
Este disenso expone las diferentes visiones sobre el futuro del banco, donde mientras el consejo prioriza la estabilidad y la independencia, Martínez ve en la consolidación una oportunidad de crecimiento conjunto, incluso a un precio que el consejo considera insuficiente. Esta situación resalta la complejidad de las OPAs en un entorno financiero que involucra decisiones de mercado, regulaciones y estrategias corporativas.
Dividendos y estrategia a largo plazo
Para reforzar su posición frente a la OPA, el Banco Sabadell ha aumentado sus previsiones de reparto a los accionistas, anunciando un nuevo dividendo a cuenta de 0,07 euros por acción para diciembre. Esta medida, junto con un dividendo extraordinario de 2 500 millones de euros derivado de la venta de su filial británica TSB, busca presentar un atractivo alternativo a la oferta de BBVA.
Más allá de los números, la decisión de mantener la independencia del banco también envía un mensaje claro sobre su visión de futuro. La estrategia del consejo está orientada a consolidar la rentabilidad propia, proteger a los accionistas minoritarios y asegurar que los beneficios estratégicos se logren de manera sostenible, sin depender de la integración inmediata con otra entidad. La combinación de resultados sólidos, generación de capital y aumento de dividendos muestra que Sabadell busca convencer a través de hechos, no solo de palabras.
El desenlace de esta OPA tendrá implicaciones relevantes no solo para los accionistas, sino para el sector bancario español en su conjunto, donde se entrelazan riesgos financieros, decisiones políticas y estrategias de consolidación. La elección definitiva entre aceptar la oferta de BBVA o mantener la independencia marcará el rumbo del Banco Sabadell y probablemente influirá en el mercado durante los próximos años.