Un equipo del Instituto Español de Oceanografía (IEO, CSIC) ha realizado diversas campañas oceanográficas para investigar la presencia de especies invasoras en los puertos de Málaga y Palma de Mallorca, así como en tres áreas marinas protegidas de las Baleares. Estas investigaciones tienen como objetivo detectar de forma temprana las especies recién introducidas, lo que resulta crucial para la conservación de la biodiversidad y la salud de los ecosistemas.
Las campañas, llevadas a cabo a bordo del B/O Francisco de Paula Navarro y el catamarán oceanográfico SOCIB, han incluido el Parque Nacional Marítimo-Terrestre del Archipiélago de Cabrera y las Reservas Marinas de Badia de Palma y des Vedrà-Vedranell. Según el IEO, la investigación se centra en determinar la presencia de especies aloctonas, que son una de las principales causas de la pérdida de biodiversidad.
Metodología de muestreo
Durante este año, se han realizado un total de tres campañas en los puertos mencionados. Los muestreos consisten en la recogida de datos y muestras de parámetros físicos y biológicos, como agua, plancton, sedimentos, y organismos bentónicos adheridos a sustratos artificiales. También se han llevado a cabo censos visuales en escolleras y se han instalado placas de asentamiento para analizar la colonización de organismos durante un periodo de tres meses, lo que permite una detección precoz de especies no nativas.
Además, se han tomado muestras en áreas protegidas utilizando técnicas no invasivas en fondos de posidonia, roca y arena, lo que incluye la instalación de dispositivos de recolección larvaria para obtener información sobre organismos en fases tempranas que pueden fijarse en estructuras artificiales.
Importancia de la investigación
El programa de seguimiento y vigilancia de especies invasoras en puertos es parte de un esfuerzo más amplio que sigue las directrices de la Organización Marítima Internacional. Este enfoque busca gestionar los riesgos asociados a la transferencia de especies invasoras mediante el control de las aguas de lastre y la implementación de medidas legislativas, como las establecidas por la Unión Europea en la Directiva Marco sobre la Estrategia Marina.
La investigadora del Centro Oceanográfico de Baleares del IEO-CSIC y responsable de este proyecto, Maite Vázquez-Luis, ha señalado que este programa «brinda la oportunidad de detectar especies de reciente introducción, rastrear su expansión, predecir impactos potenciales y contribuir a evaluar las estrategias de prevención y respuesta».
La importancia de estas investigaciones radica en su potencial para mitigar los efectos negativos de las especies invasoras, que pueden alterar los ecosistemas y amenazar la biodiversidad local. La colaboración entre diferentes instituciones y la aplicación de técnicas modernas de muestreo son claves para garantizar la salud de nuestros mares.