lunes, octubre 27, 2025

Un estudio revela que un estilo de vida activo reduce el riesgo de cáncer

Un estudio de la Universidad de Navarra muestra que ser más activo puede reducir el riesgo de cáncer hasta un 50%.
por 25 octubre, 2025
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Un reciente estudio de la Universidad de Navarra ha puesto de manifiesto que mantener un estilo de vida activo puede disminuir hasta un 50% el riesgo de desarrollar cánceres asociados a la obesidad, como los de colon, mama, páncreas o riñón. La investigación, publicada en la revista Preventive Medicine, forma parte del proyecto SUN (Seguimiento Universidad de Navarra), que ha estado analizando desde 1999 los hábitos de vida de miles de graduados universitarios en España.

Dirigido por la Dra. Estefanía Toledo, el estudio ha seguido durante una media de 13 años a 19 651 voluntarios, entre los que se diagnosticaron 274 nuevos casos de cáncer relacionados con la obesidad. Los investigadores crearon un índice de estilo de vida activo que incluye indicadores como el tiempo dedicado al ejercicio, la velocidad al caminar, las escaleras subidas o las horas frente a la televisión. Con estos datos, se clasificó a los participantes en tres grupos: baja, media y alta actividad física.

Resultados y recomendaciones del estudio

Según la Dra. Toledo, «las personas con un estilo de vida más activo mostraron una reducción de casi un 50% en la incidencia de estos cánceres frente a quienes llevaban una vida más sedentaria». Cada punto adicional en el índice de actividad física reducía el riesgo en un 12%, mientras que los individuos con mayor nivel de actividad física presentaban un 46% menos de riesgo que los menos activos.

La investigación, desarrollada por el equipo de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra, en colaboración con IdiSNA y CIBEROBN, refuerza la importancia de incorporar el movimiento a la rutina diaria. La Dra. Maite Bastyr-Diego, primera autora del estudio y médica del Servicio Navarro de Salud, ha señalado que «cumplir las recomendaciones mínimas de la OMS —150 minutos semanales de actividad moderada o 75 de actividad intensa— no fue suficiente para observar una reducción clara del riesgo».

Para Bastyr-Diego, «moverse más y sentarse menos es la clave». Este estudio aporta evidencia sólida gracias a su seguimiento prolongado y la confirmación médica de los diagnósticos. No obstante, los investigadores reconocen que la muestra, compuesta por universitarios con estilos de vida saludables, podría limitar la extrapolación de los resultados al conjunto de la población.

Implicaciones para las políticas de salud

Los hallazgos de este estudio deberían impulsar políticas públicas que reduzcan el sedentarismo y promuevan entornos activos y saludables. La necesidad de fomentar un estilo de vida más dinámico es clara, especialmente en un contexto donde la obesidad se ha convertido en un grave problema de salud pública.

La investigación continúa siendo una fuente de referencia en el ámbito de la salud preventiva, subrayando la conexión entre actividad física y reducción de riesgos asociados a enfermedades severas como el cáncer.

Redacción

Equipo editorial especializado en actualidad ibérica, economía y política. Información rigurosa y análisis profundo de España y Portugal las 24 horas del día.

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