La actividad física es fundamental para mantener un cuerpo sano a lo largo de los años, y una de las pruebas más sencillas de nuestra condición física es la capacidad para subir escaleras. Este ejercicio, aunque a menudo subestimado, se ha revelado como un indicador clave de la salud cardiovascular y de la longevidad.
Con el paso del tiempo, muchas personas afirman que su estado físico no es una prioridad, siempre que puedan realizar actividades cotidianas sin excesivo cansancio. Sin embargo, la dificultad para subir escaleras puede ser un signo de que se necesita mejorar la condición física. Para las personas mayores, esta actividad se convierte en un desafío que puede impactar en su calidad de vida.
Beneficios de subir escaleras
Un estudio titulado Evaluating the cardiovascular benefits of stair climbing: a systematic review and meta-analysis, publicado en el European Journal of Preventive Cardiology en junio de 2024, examinó cómo subir escaleras contribuye a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y la mortalidad prematura. Los hallazgos fueron impactantes: subir escaleras se asoció con una reducción del 24 % en el riesgo de morir por cualquier causa y del 39 % en la probabilidad de fallecer por enfermedad cardiovascular.
Además, este estudio reveló que la práctica regular de esta actividad está vinculada a una mayor esperanza de vida. Subir escaleras no solo disminuye el riesgo de muerte, sino que también se asocia con una menor probabilidad de sufrir enfermedades como infartos de miocardio, insuficiencia cardíaca y accidentes cerebrovasculares.
Otro análisis publicado en la revista Atherosclerosis sugiere que subir más de cinco pisos diarios puede reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular en un 20 %. Estas cifras subrayan la importancia de incorporar el ascensor como una opción menos preferida y de ver las escaleras como una oportunidad para mejorar nuestra salud.
¿Cuántas escaleras deberíamos poder subir?
La Sociedad Europea de Cardiología ha establecido que un buen rendimiento en una prueba de esfuerzo equivale a subir rápidamente tres pisos o cuatro sin hacer pausas. Este nivel de actividad es un buen indicador de la salud cardiovascular y debe ser un objetivo a alcanzar.
Generalmente, se recomienda realizar 150 minutos de actividad física aeróbica moderada a la semana o 75 minutos de actividad vigorosa, o una combinación de ambas. Estas pautas son clave para mantener una buena salud y prevenir enfermedades relacionadas con el sedentarismo.
La conclusión es clara: subir escaleras es una actividad accesible que no requiere equipamiento especial y que puede tener un impacto significativo en nuestra salud a largo plazo. Hacer de esta práctica un hábito diario no solo mejorará nuestra condición física, sino que también contribuirá a una vida más larga y saludable.
