La alimentación saludable es una prioridad para muchos consumidores en España, que buscan productos que se alineen con un estilo de vida sostenible. En este contexto, las etiquetas como “light”, “bio” y “eco” se han vuelto comunes en los estantes de los supermercados. Sin embargo, la experta en salud y nutrición, Boticaria García, advierte que no todo lo que brilla es oro y que estas etiquetas pueden llevar a confusiones.
Las etiquetas “light” suelen indicar que un producto tiene menos calorías o grasas en comparación con su versión original. Sin embargo, esto no siempre significa que el producto sea más saludable. A menudo, los fabricantes compensan la reducción de grasas o azúcares con aditivos, como edulcorantes artificiales, que pueden no ser beneficiosos para la salud. Por lo tanto, es fundamental leer los ingredientes y no dejarse llevar únicamente por la etiqueta.
Las etiquetas bio y eco: ¿realmente sostenibles?
Por otro lado, las etiquetas “bio” y “eco” se utilizan para señalar que un producto ha sido cultivado o producido de manera orgánica, sin el uso de pesticidas sintéticos o fertilizantes químicos. Sin embargo, Boticaria García señala que la presencia de estas etiquetas no garantiza que el producto sea más nutritivo. La producción ecológica se centra en la sostenibilidad ambiental, pero el valor nutricional puede variar considerablemente entre diferentes productos.
En este sentido, es crucial que los consumidores se informen y comprendan lo que cada etiqueta representa. Por ejemplo, un producto “bio” puede ser más caro, pero eso no siempre se traduce en una calidad superior. Al final del día, la mejor opción es una dieta variada y equilibrada que priorice alimentos frescos y de temporada.
Consejos para una compra consciente
Para hacer elecciones más informadas, Boticaria García recomienda que los consumidores lean siempre las etiquetas con atención, fijándose no solo en lo que indican, sino también en la lista de ingredientes. Además, es útil comparar productos similares para evaluar cuál realmente ofrece más beneficios.
Por último, la experta sugiere que los consumidores fomenten sus conocimientos sobre nutrición y sostenibilidad, lo que les permitirá tomar decisiones más responsables en sus compras diarias. En un mundo donde la salud y el medio ambiente son cada vez más prioritarios, entender lo que hay detrás de las etiquetas es esencial para llevar una vida más saludable y equilibrada.
