sábado, octubre 25, 2025

¿Por qué es arriesgado ir al gimnasio tras los 50 años?

Un cirujano cardíaco advierte sobre los peligros de hacer ejercicio sin supervisión a partir de los 50 años.
por 11 octubre, 2025
Lectura de 2 min

El aumento de personas que deciden iniciar rutinas de gimnasio a partir de los 50 años plantea importantes riesgos para la salud, según advierte un cirujano cardíaco. Este fenómeno se observa a menudo en hombres que, tras una vida sedentaria, se enfrentan a la realidad de su condición física sin la preparación adecuada.

Un nuevo enfoque hacia el ejercicio

El estereotipo del cincuentón que llega al gimnasio con ropa inapropiada y una actitud decidida es más común de lo que se piensa. Este individuo, que intenta adaptarse a un entorno que ha cambiado significativamente desde su juventud, puede sufrir lesiones si no cuenta con la guía adecuada. Desde problemas musculares hasta lesiones articulares, las consecuencias de un inicio brusco en el ejercicio pueden ser devastadoras.

Los hombres de hoy en día que superan los 50 años no tienen nada que ver con aquellos de hace varias décadas. En lugar de ser sedentarios y reacios al cambio, muchos buscan activamente mejorar su salud. Sin embargo, al hacerlo sin una base física adecuada, se exponen a lesiones comunes como lumbalgias, esguinces y tendinitis. Por ejemplo, un quincuagenario que intenta levantar pesos excesivos sin haber realizado un calentamiento previo está en riesgo de sufrir un desgarro muscular.

Lesiones comunes y cómo evitarlas

Las lumbalgias son una de las lesiones más frecuentes que sufren quienes se lanzan a la aventura del gimnasio sin preparación. La falta de tono muscular, especialmente en el abdomen, contribuye a una mala postura durante el ejercicio, lo que puede resultar en dolor y, en algunos casos, en incapacidad temporal. La recomendación es clara: no iniciar una actividad deportiva sin el asesoramiento de un profesional que pueda guiar en la elección de los ejercicios adecuados.

En lugar de utilizar máquinas complejas, muchos expertos sugieren que los principiantes opten por actividades más seguras, como caminar en la cinta. Este ejercicio, si se realiza con la inclinación y velocidad adecuadas, puede ser eficaz y menos perjudicial para las articulaciones. Sin embargo, es fundamental evitar el error de realizar esta actividad de manera pasiva, como si se tratara de un paseo cotidiano, ya que esto no generará los resultados esperados.

Para aquellos que se sienten más aventureros, correr en la cinta puede parecer atractivo, pero también conlleva riesgos. Los quincuagenarios que no han corrido en años pueden sufrir lesiones en el menisco o fascitis plantar, lo que puede llevar a un abandono prematuro de las actividades deportivas.

La clave para evitar estas lesiones radica en la moderación y el conocimiento. Cada persona debe ser consciente de sus limitaciones y tener en cuenta que el cuerpo cambia con la edad. Escuchar a su cuerpo es esencial, así como no forzar la maquinaria a la que no se está acostumbrado.

La actividad física es, sin duda, beneficiosa a cualquier edad, pero es crucial abordarla de manera responsable. Incorporar ejercicios de calentamiento, realizar estiramientos adecuados y permitir que el cuerpo se adapte progresivamente a nuevas exigencias son pasos fundamentales para disfrutar de una vida activa sin complicaciones de salud.

Así que, a los cincuentones que se aventuran en el gimnasio, la recomendación es clara: infórmense, busquen asesoramiento profesional y, sobre todo, escuchen a su cuerpo. La salud debe ser siempre la prioridad.

Redacción

Equipo editorial especializado en actualidad ibérica, economía y política. Información rigurosa y análisis profundo de España y Portugal las 24 horas del día.

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