El debate sobre el cambio horario en España ha cobrado fuerza tras las declaraciones de expertos en sueño que abogan por adoptar el horario de invierno, considerado más beneficioso para la salud. Según estos profesionales, el horario de verano afecta negativamente al ritmo biológico de las personas, llevándolas a actuar en contra de su reloj interno.
Impacto del horario de verano en la salud
El 20 de octubre de 2023, durante una rueda de prensa, el coordinador del Grupo de Sueño y Cronobiología de la Asociación Española de Pediatría, Gonzalo Pin, expuso que el horario de invierno es el más adecuado para sincronizar el reloj biológico con el entorno. Pin explicó que la luz del atardecer, que es «pálida y cálida», indica al cerebro que es hora de prepararse para dormir. Esta adaptación requiere un periodo de relajación que se ve afectado por la estructura del horario de verano.
El especialista advirtió que el horario de verano, que implica horarios tardíos para las cenas y la exposición a la luz, tiene consecuencias metabólicas. «Los estudios demuestran que mantener un acuerdo con nuestro reloj interno y el ambiente mejora la calidad de vida», añadió Pin, subrayando que los cambios de horario pueden contribuir a problemas de salud como la hipertensión y la diabetes.
La necesidad de un consenso multidisciplinar
Pin enfatizó que la decisión sobre el cambio horario debería basarse en evidencia científica y no en opiniones populares. Abogó por un consenso entre médicos, psicólogos, empresarios y sociólogos para abordar este tema de manera integral. La idea es que cualquier decisión sobre el futuro del cambio horario se fundamentara en datos para garantizar la salud de la población.
El neurocirujano Emilio Gómez, responsable de la Unidad del Sueño del Hospital Ruber Juan Bravo, se unió a esta petición, destacando que el horario de invierno permite una mejor exposición a la luz natural, esencial para la producción hormonal adecuada. Gómez comentó que el horario de verano, al forzar a los individuos a acostarse tarde, provoca que se levanten en la oscuridad, lo que va en contra de sus ciclos biológicos.
A pesar de que en España el horario de verano es ampliamente aceptado debido a las costumbres sociales, los expertos advierten que esta situación puede generar privación de sueño y somnolencia durante el día. Gómez insistió en que, aunque adaptarse al horario de invierno puede ser un reto social, es el ciclo natural con el que el ser humano ha evolucionado.
Finalmente, ambos expertos coincidieron en que el cambio de hora que se producirá el próximo fin de semana es menos disruptivo para el organismo, requiriendo solo dos o tres días para adaptarse, a diferencia de los siete días que puede tardar el cuerpo en ajustarse al horario de verano. En este sentido, se hace un llamado a las autoridades para que consideren los efectos en la salud pública antes de tomar una decisión final sobre el futuro del horario en España.