La percepción errónea sobre los cuidados paliativos sigue siendo un obstáculo significativo en su correcta comprensión. Según Marisa de la Rica, enfermera especializada en este ámbito, muchas personas asocian estos servicios con la falta de esperanza, creyendo que la llegada de los cuidados paliativos implica que «ya no hay nada más que hacer». Esta idea, profundamente arraigada en la cultura, distorsiona el verdadero propósito de la atención paliativa.
Los cuidados paliativos están diseñados para mejorar la calidad de vida de los pacientes que enfrentan enfermedades graves, proporcionando no solo alivio del dolor, sino también apoyo emocional y psicológico tanto para el paciente como para sus familiares. Sin embargo, la mayoría de la población todavía no comprende que estos cuidados pueden ofrecerse desde el diagnóstico de una enfermedad crónica, no solo en las etapas finales de la vida.
Desmitificando los cuidados paliativos
La enfermera Marisa de la Rica señala que es fundamental desmitificar los cuidados paliativos. «Muchos creen que significa renunciar a la lucha por la vida, cuando en realidad se trata de un enfoque integral que busca facilitar una mejor calidad de vida», explica. Este malentendido puede llevar a que los pacientes y sus familias eviten buscar estos servicios hasta que sea demasiado tarde.
La educación y la comunicación son clave para cambiar estas percepciones. De la Rica afirma que los profesionales de la salud deben esforzarse por informar adecuadamente a los pacientes y sus seres queridos sobre los beneficios de los cuidados paliativos, enfatizando que no se trata de una opción de último recurso, sino de un enfoque que puede coexistir con tratamientos curativos.
La importancia del apoyo emocional
Además del manejo del dolor, los cuidados paliativos abarcan el apoyo emocional y la atención a las necesidades psicológicas del paciente y la familia. Esto es especialmente importante en momentos de crisis, donde las emociones pueden ser abrumadoras. «Los cuidados paliativos no solo se centran en el paciente, sino también en el entorno familiar, que a menudo necesita tanto apoyo como el propio paciente», indica de la Rica.
Los profesionales en este campo trabajan para asegurar que tanto el paciente como su familia se sientan apoyados y comprendidos. Esto incluye la comunicación abierta sobre el avance de la enfermedad y las opciones de tratamiento, así como la planificación de cuidados anticipados que respeten los deseos del paciente.
En conclusión, es vital seguir trabajando para eliminar los mitos y malentendidos que rodean a los cuidados paliativos. La labor de profesionales como Marisa de la Rica es crucial para educar a la sociedad y garantizar que todas las personas tengan acceso a la atención integral y compasiva que merecen. Solo así se podrá transformar la forma en que se perciben y se utilizan estos servicios en el sistema de salud.
