El último informe de la asociación Provivienda revela que en Canarias el 20,59% de las viviendas disponibles está en manos de grandes tenedores. Este porcentaje es el más alto a nivel nacional, superando al 15,74% de Madrid y al 15,17% de Barcelona, lo que refleja la situación de más de 68 341 casas de las 331 915 que se consideran disponibles para alquiler o venta.
El estudio se sitúa en el contexto de una emergencia habitacional, donde la oferta es insuficiente y la demanda sigue creciendo. En el Archipiélago, el término más adecuado sería el de megatenedores, ya que según la Ley 12/2023, se considera gran tenedor a quien posee más de 10 inmuebles urbanos, y en este caso, todos los grandes propietarios en las islas tienen más de 50 casas.
Desafíos para la vivienda asequible
Este escenario presenta complicaciones para que las administraciones públicas puedan controlar el acceso a viviendas asequibles. De hecho, según los datos de Provivienda, solo se gestiona el 4,8% del parque residencial disponible. Para Sergio Nasarre, director de la única Cátedra de Vivienda dependiente de la UNESCO, el problema radica en que “llevan 17 años sin permitir que las familias compren una vivienda”.
El académico destaca que acceder a una hipoteca se ha vuelto complicado, ya que se requiere invertir aproximadamente el 34% del valor de la vivienda como entrada para conseguir un préstamo. En contraste, los fondos de inversión y grandes compradores, que no necesitan recurrir a créditos, “no encuentran obstáculos para seguir adquiriendo propiedades”.
El estudio también revela que las viviendas contabilizadas no son habitadas de manera permanente por sus propietarios, incluyendo alquileres, segundas residencias y propiedades vacías. Todo esto indica que los megatenedores en Canarias son mayoritariamente privados, lo que sugiere carteras de inversión significativas. Entre estos destacan CaixaBank, con 21 815 viviendas, y Blackstone, con 19 638.
Comparativa con otras comunidades
Por otra parte, en comparación con otras comunidades autónomas, el País Vasco tiene el menor porcentaje de tenedores privados, con solo 14,4%, mientras que Andalucía y Galicia presentan cifras más elevadas, del 43,4% y 48,2% respectivamente. Esto indica que las necesidades de regulación son distintas según el porcentaje de propietarios privados.
Las regiones con predominancia de grandes tenedores requieren instrumentos de colaboración, como acuerdos con promotores e incentivos fiscales, para dirigir esas carteras hacia el alquiler asequible. Mientras tanto, en comunidades donde predominan los propietarios públicos, se recomienda “escalar y estabilizar el parque para anclar precios y cobertura”. Esto implica expandir y mantener el parque residencial para estabilizar precios y garantizar el acceso a la vivienda.
A pesar de la alta concentración de megatenedores, Alejandro Bermúdez, cofundador de Atlas Real Estate Analytics, aclara que esto no necesariamente se traduce en un aumento de precios. La razón es que este fenómeno no es nuevo y que el porcentaje de grandes propietarios ha permanecido elevado durante años. De hecho, aunque Canarias lidera en este aspecto, es la segunda comunidad autónoma con menor crecimiento de grandes propietarios entre 2006 y 2024, con un incremento del 8,3%.
En el presente, la concentración de grandes compradores está teniendo un efecto notable, especialmente en un contexto donde es urgente aumentar la oferta de vivienda. En este sentido, las administraciones deben colaborar con el sector privado para que el mercado funcione también para quienes tienen menos recursos.
Finalmente, los tenedores intermedios, aquellos que poseen de una a 10 viviendas, concentran el 74,66% del mercado en Canarias, siendo esta la cifra más baja entre las comunidades autónomas del país. La situación actual exige un enfoque claro y efectivo para abordar la crisis de vivienda en el archipiélago.
