Las infusiones y tés, tanto fríos como calientes, se han posicionado como una alternativa saludable a otras bebidas como los refrescos o zumos. Gracias a su alto contenido de agua y antioxidantes, estas bebidas no solo ayudan a hidratar, sino que también contribuyen al cuidado de la salud general, protegiendo contra el daño celular. Sin embargo, es fundamental optar por opciones sin azúcares añadidos para maximizar sus beneficios.
Beneficios para la salud
Dada la amplia variedad de tés e infusiones disponibles, es importante conocer sus propiedades y beneficios. Estos pueden clasificarse en digestivos, antioxidantes, energéticos y relajantes, lo que permite incluirlos fácilmente en nuestra rutina diaria.
Entre las opciones digestivas, destaca el té rojo Pu-erh, un té chino fermentado que posee propiedades depurativas y detoxificantes, ideal para aligerar digestiones pesadas. También se encuentra el té Oolong, una variedad semioxidada que combina características del té verde y negro, ofreciendo notas frescas o matices tostados según su grado de oxidación.
Variedades ricas en antioxidantes
El té verde es conocido por su alto contenido en antioxidantes y propiedades diuréticas. Este té, que no se oxida durante su proceso de elaboración, tiene su origen en China hace más de 4 000 años. Ayuda a mantener la energía a lo largo del día y facilita la eliminación de líquidos retenidos. Una de sus variantes más populares es el té matcha, un polvo que proporciona energía de manera más sostenida que el café.
Otra opción rica en antioxidantes es el té blanco, que se elabora solo con brotes tiernos y es conocido por su bajo índice de teína. Este té es refrescante y ayuda a mantenerse hidratado, siendo especialmente beneficioso durante los días calurosos.
Estimulantes y relajantes
El té negro es uno de los más clásicos, caracterizado por su intenso sabor y color oscuro, resultado de un proceso de completa oxidación. Con un alto contenido de teína, es perfecto para comenzar el día con energía sin provocar nerviosismo. Se puede disfrutar en diversas versiones, como el Chai, que incorpora especias como la canela.
Finalmente, las infusiones, que no contienen teína, ofrecen sabores variados a partir de una mezcla de plantas, frutas, raíces, especias o flores. Dependiendo de los ingredientes, pueden ser relajantes, digestivas o revitalizantes. Las infusiones relajantes suelen incluir manzanilla, tila y valeriana, mientras que otras como el jengibre o el hibisco aportan beneficios vitamínicos.
Incorporar tés e infusiones en la dieta diaria puede ser una forma deliciosa y saludable de mejorar el bienestar general y mantener una adecuada hidratación. Al elegir opciones sin azúcares añadidos, se potencia aún más su efecto positivo en la salud.
