Con la llegada del verano, es crucial mantenernos hidratados para contrarrestar las altas temperaturas. Nuestro cuerpo pierde líquidos y electrolitos rápidamente a través del sudor, lo que puede derivar en deshidratación, fatiga e incluso golpes de calor. Por esta razón, consumir suficiente agua e infusiones frescas sin cafeína se convierte en una prioridad, ya que ayudan a reponer nutrientes esenciales y a regular la temperatura corporal.
La cafeína, presente en muchas bebidas, puede contribuir a aumentar la sensación de calor y deshidratación. En cambio, optar por infusiones naturales con propiedades refrescantes no solo nos hidrata, sino que también aporta vitaminas y minerales, fortaleciendo nuestras defensas y promoviendo un bienestar integral en los días calurosos.
Infusiones refrescantes para el verano
A continuación, presentamos algunas infusiones ideales para disfrutar durante el verano. Se recomienda prepararlas en grandes cantidades y guardarlas en la nevera para tener siempre a mano una bebida fresca.
Infusión de menta
La infusión de menta es un clásico que destaca por su efecto refrescante natural, gracias al mentol, que estimula los receptores de frío en la boca y ayuda a bajar la temperatura corporal. Además, favorece la digestión. Para su preparación, hierve agua y añade hojas frescas de menta (o secas). Deja reposar entre 5 y 7 minutos, enfría y sírvela con hielo y unas gotas de limón para potenciar su efecto refrescante.
Infusión de hibisco
Conocida también como Agua de Jamaica, la infusión de hibisco tiene un sabor ligeramente ácido y propiedades diuréticas suaves, ya que es rica en vitamina C. Es ideal para tomar fría y ayuda a combatir la retención de líquidos. Para prepararla, solo tienes que infusionar flores de hibisco secas en agua caliente durante 10 minutos, colar y refrigerar. Puedes endulzarla con miel o estevia y añadir rodajas de jengibre fresco para un toque picante.
Infusión de manzana y canela
En esta infusión, la manzana aporta dulzor natural y electrolitos, mientras que la canela, en pequeña cantidad, estimula la circulación sin generar calor. Esta combinación es hidratante y reconfortante. Para su preparación, necesitarás trozos de manzana seca o fresca junto con una ramita de canela. Hierve, deja reposar y enfría. Si deseas, puedes añadir un poco de piel de naranja para un toque cítrico.
Incorporar estas infusiones a tu dieta durante el verano no solo te ayudará a combatir el calor, sino que también te proporcionará antioxidantes y beneficios para la salud. ¡Disfruta de un verano fresco e hidratado!
