Las conservas de sardinas son una opción nutritiva y versátil que muchos pueden tener en su despensa, pero su valor se multiplica al consumirlas con espinas. Según la nutricionista Júlia Farré, estas espinas constituyen una excelente fuente de calcio, lo que las convierte en un alimento altamente recomendable. En un reciente vídeo compartido en su perfil de Instagram, Farré resalta que «si quieres unos huesos y unos dientes fuertes, este alimento tiene el doble de calcio que la leche».
El calcio es esencial para nuestro organismo, ya que contribuye a la formación y mantenimiento de huesos y dientes, interviene en la contracción muscular y participa en la transmisión del impulso nervioso. Para maximizar la ingesta de este mineral, es necesario consumir las sardinas junto con sus espinas. «Para poder aprovechar bien todo el calcio que contiene, lo tienes que consumir con espinas», enfatiza la experta, quien describe este producto en conserva como «un alimento que yo recomiendo muchísimo».
Beneficios nutricionales de las sardinas en conserva
Más allá de su contenido en calcio, las sardinas en lata ofrecen un perfil nutricional excepcional. Proporcionan proteínas de alto valor biológico, ácidos grasos poliinsaturados omega 3, selenio, fósforo, vitamina B12, niacina y vitamina D. Este pescado azul se destaca, junto con el boquerón, como una de las mejores fuentes de nutrientes en la dieta mediterránea.
La porción comestible de sardinas contiene alrededor del 8% de lípidos, y su contenido en ácidos grasos omega 3 puede cubrir casi el 100% de la ingesta diaria recomendada. En cuanto a los minerales, el fósforo se presenta como el oligoelemento mayoritario, lo que refuerza aún más su valor nutricional.
Versatilidad en la cocina
Las conservas de sardinas están disponibles en diversas presentaciones, como en aceite o en escabeche, lo que las convierte en un recurso práctico y nutritivo. Se pueden consumir solas o incorporar en tapas y recetas variadas, facilitando así una alimentación equilibrada y sabrosa. La facilidad de uso y los beneficios para la salud hacen de las sardinas un alimento ideal para cualquier momento del día.
En conclusión, las sardinas en conserva, especialmente si se consumen con sus espinas, no solo son un aperitivo delicioso, sino que también son una fuente invaluable de nutrientes esenciales. Incorporarlas en nuestra dieta puede ser un paso sencillo hacia una mejor salud ósea y general.
