La vitamina D ha sido identificada como un factor crucial en la conservación de la masa muscular, un aspecto esencial para el envejecimiento saludable y la prevención de dolencias. Según el doctor Jesús Vázquez, «lo que engorda no es la grasa, ni los hidratos. Lo que hace que engordemos es la insulina». Este enfoque se aleja de las ideas tradicionales sobre la alimentación y pone el foco en cómo los nutrientes afectan nuestro cuerpo.
El endocrinólogo Francisco Tinahones añade que «antes teníamos el concepto de que había que hacer cinco ingestas, pero hoy sabemos que esta idea era equivocada». La manera en que nos alimentamos influye no solo en nuestra estética, sino en nuestra salud general y longevidad.
El impacto de la vitamina D en la fuerza muscular
La pérdida de masa muscular, conocida como dinapenia, no es solo un problema estético, sino una condición que afecta la calidad de vida a medida que envejecemos. Estudios realizados por la Universidad Federal de São Carlos y el University College London han demostrado que los suplementos de vitamina D pueden reducir en un 78 % el riesgo de sufrir esta afección.
La plataforma de salud Saber Vivir subraya que el músculo es el tejido más activo metabólicamente en nuestro cuerpo y su pérdida acelera el envejecimiento. Mantener niveles adecuados de vitamina D es esencial para frenar este deterioro, especialmente en personas mayores. Este micronutriente actúa como una hormona que regula la reparación y contracción muscular, además de participar en la liberación de calcio, fundamental para el correcto funcionamiento del músculo.
Fuentes y recomendaciones para mantener niveles óptimos
La exposición al sol es la fuente más natural de vitamina D, aunque también se puede obtener a través de alimentos como el pescado azul, los huevos y los lácteos fortificados. La investigación indica que las personas con deficiencia de vitamina D tienen un 70 % más de riesgo de desarrollar dinapenia en un periodo de solo cuatro años. Para maximizar los beneficios de esta vitamina, es recomendable combinar su ingesta con ejercicio de fuerza y un consumo adecuado de proteínas.
La importancia de la vitamina D va más allá de la prevención de enfermedades; se trata de mejorar nuestra energía y autonomía a medida que envejecemos. En conclusión, integrar la vitamina D en nuestra dieta y estilo de vida puede ser un cambio significativo para aquellos que buscan mantener la masa muscular y, por ende, disfrutar de una vida más activa y saludable.
