La respiración consciente, también conocida como breathwork, ha cobrado relevancia como una técnica eficaz para gestionar la ansiedad y el estrés. Según un estudio realizado por The Breath Act, la primera escuela de respiración consciente en España, el 96,9% de los practicantes afirma sentirse más relajado inmediatamente después de aplicarla. Este método no solo ayuda a regular las emociones, sino que también promueve un bienestar general.
Los resultados del estudio, titulado ‘Análisis sobre el conocimiento y uso del breathwork’, indican que más del 85% de los encuestados han notado mejoras en su estado emocional, así como una reducción significativa del estrés. Marta Pannells, cofundadora de The Breath Act junto a Juan D’Angelo, resalta que “existe un interés creciente por esta práctica sencilla y accesible, que ofrece resultados inmediatos”.
Beneficios comprobados y accesibilidad
La respiración consciente se presenta como una herramienta esencial en la vida diaria, permitiendo a las personas detenerse y reflexionar sobre su estado emocional. «Cuando el mundo se te viene encima, tu respiración es la clave para cambiar tu estado fisiológico y emocional», explica Pannells. La experta señala que esta técnica es especialmente útil en momentos de pánico, conflictos y discusiones, así como para quienes enfrentan el miedo a hablar en público.
Los beneficios de la respiración consciente son notables: el estudio revela que puede ayudar a regular la ansiedad y el estrés casi en un 40%, además de mejorar la calidad del sueño y la concentración. Más del 60% de los encuestados se siente más relajado tras practicar esta técnica. De hecho, el 53,9% de los participantes considera que debería enseñarse en colegios como herramienta emocional desde la infancia.
Una guía para el bienestar emocional
Pannells y D’Angelo, autores del libro ‘Respiras o mueres’, buscan ofrecer una guía para reconectar con el cuerpo y las emociones en una sociedad acelerada. A través de una combinación de teoría y ejercicios prácticos, los autores pretenden facilitar el autoconocimiento y la integración de la respiración consciente en la rutina diaria. «La mayoría de las personas no saben respirar correctamente, no porque no puedan, sino porque no se les ha enseñado a utilizar la respiración como herramienta de regulación», añade Pannells.
Las técnicas que proponen incluyen ejercicios como la respiración de coherencia, que ayuda a regular el sistema nervioso, y la respiración activa, que permite liberar tensiones emocionales. Con dedicar tan solo cinco minutos al día a estas prácticas, se puede iniciar un cambio significativo en la química interna del cuerpo. Con veinte minutos, se pueden transformar vidas.
En momentos de crisis, la respiración consciente actúa como un puente entre el caos y la calma, enviando señales de seguridad al cerebro y permitiendo recuperar el control sobre las emociones. «Cuando el cuerpo entra en modo supervivencia, la respiración consciente rompe ese circuito y ayuda a ralentizar la mente», concluye Pannells.
La respiración consciente no es solo un método de relajación, es una forma de aprender a tomar el control de nuestra vida emocional y fisiológica. A medida que más personas se familiarizan con esta práctica, queda claro que su potencial es aún mayor de lo que muchos imaginan.
