miércoles, octubre 22, 2025

La leche de vaca: ¿un aliado nutricional o un peligro oculto?

La ciencia cuestiona los beneficios de la leche de vaca frente a alternativas vegetales.
por 7 agosto, 2025
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La leche de vaca ha sido durante décadas considerada un pilar en la alimentación, especialmente en el desayuno. Sin embargo, su reputación se encuentra en entredicho debido a un creciente debate científico que cuestiona sus beneficios en comparación con las leches vegetales. A medida que el mercado se inunda de alternativas como la leche de almendra, soja y avena, surge la pregunta: ¿debe la leche de vaca seguir siendo la reina en nuestras mesas?

Nutrientes esenciales de la leche de vaca

El valor nutricional de la leche de vaca ha sido promocionado como fundamental para la salud, especialmente por su contenido en calcio, vitamina D y proteínas de alto valor biológico. Un vaso estándar de 250 ml aporta entre 276 mg y 293 mg de calcio, lo que representa aproximadamente el 30 % de la ingesta diaria recomendada para adultos. La vitamina D, que puede variar entre 2,5 μg y 5 μg en leches enriquecidas, es crucial para la absorción de este mineral en el intestino.

Sin embargo, uno de los puntos más destacados es la biodisponibilidad del calcio de la leche, que se absorbe hasta un 32 % más eficientemente que el de muchas verduras de hoja y frutos secos. A pesar de esto, la presencia de lactosa puede causar problemas gastrointestinales en cerca del 65 % de la población mundial, lo que plantea serias dudas sobre su consumo.

Alternativas vegetales: ventajas y desventajas

Las leches vegetales han ganado terreno en los últimos años, ofreciendo opciones sin lactosa y con un perfil graso más saludable, caracterizado por grasas insaturadas que benefician al corazón. Aunque estas leches suelen carecer de proteínas completas, muchas están enriquecidas con calcio y vitaminas para compensar sus deficiencias nutricionales. No obstante, la eficacia de esta fortificación puede variar considerablemente según el producto.

Por ejemplo, la leche de soja es la única que proporciona un perfil proteico comparable al de la leche de vaca, mientras que otras alternativas, como la leche de almendra y avena, ofrecen cantidades significativamente menores. Esto implica que quienes optan por leches vegetales deben complementar su dieta con otras fuentes de proteínas y nutrientes.

La comparación entre la leche de vaca y las leches vegetales no solo se limita a su composición nutricional, sino que también se extiende a sus efectos en la salud. Algunos estudios han mostrado que el alto consumo de lácteos podría estar asociado a un aumento en las fracturas de cadera en adultos mayores, lo que plantea interrogantes sobre el papel que juega la leche en la salud ósea.

Este análisis se complementa con la investigación de expertos como Walter Willett y David Ludwig, quienes sugieren que las recomendaciones de consumir tres vasos diarios de leche podrían ser excesivas, dado que los nutrientes esenciales también se pueden obtener de fuentes vegetales.

En el ámbito oncológico, la presencia de hormonas y factores de crecimiento en la leche ha sido vinculada a un aumento en el riesgo de ciertos tipos de cáncer, aunque la evidencia no es concluyente. Además, la intolerancia a la lactosa y los efectos cardiovasculares de las grasas saturadas en la leche entera son factores que hacen reconsiderar su inclusión en la dieta.

La conclusión es clara: la leche de vaca no debe ser vista ni como un héroe indiscutible ni como un villano absoluto. Su lugar en la dieta debe ser evaluado con base en la evidencia científica y las necesidades individuales de cada persona. La ciencia avanza y con ella la comprensión de lo que realmente constituye una alimentación saludable.

Redacción

Equipo editorial especializado en actualidad ibérica, economía y política. Información rigurosa y análisis profundo de España y Portugal las 24 horas del día.

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