La kombucha, una bebida fermentada a base de té y azúcar, ha ganado popularidad en los últimos años como una alternativa saludable a las bebidas tradicionales. Sin embargo, el cardiólogo Aurelio Rojas ha compartido su opinión sobre esta bebida, aclarando tanto sus beneficios como sus posibles riesgos.
En un vídeo que ha circulado por las redes sociales, Rojas, quien cuenta con más de un millón de seguidores en Instagram, explica que la kombucha puede mejorar la microbiota intestinal, posee propiedades antiinflamatorias y ayuda a la digestión. Además, destaca que no aumenta el azúcar en sangre, reduce la resistencia a la insulina, mejora el colesterol, refuerza el sistema inmune, y puede contribuir a la pérdida de peso y a un mejor descanso nocturno.
Beneficios de la kombucha
La kombucha se elabora mediante la fermentación de té con un cultivo de bacterias y levaduras conocido como SCOBY. Esta bebida contiene pequeñas cantidades de vitaminas del grupo B y antioxidantes derivados del té, lo que la convierte en un producto atractivo para quienes buscan alternativas más saludables. Rojas enfatiza que, aunque muchos de estos beneficios son prometedores, es crucial elegir kombuchas de calidad, que sean orgánicas y sin azúcares añadidos.
El cardiólogo también recomienda combinar la kombucha con Ashwagandha, una hierba adaptógena que ayuda a regular el eje hipotalámico-hipofisario. Juntas, estas dos sustancias pueden crear un efecto sinérgico que disminuye el cortisol, favorece la relajación y mejora el equilibrio intestinal, contribuyendo al bienestar general del corazón.
Riesgos y consideraciones
A pesar de sus beneficios, Rojas advierte sobre los posibles riesgos asociados con el consumo de kombucha. Algunas marcas pueden contener azúcares residuales y pequeñas cantidades de alcohol. Además, el consumo excesivo puede provocar molestias digestivas. En el caso de las versiones caseras, existe un riesgo de contaminación si no se preparan adecuadamente.
En conclusión, la kombucha puede ser parte de una dieta equilibrada siempre que se consuma con moderación y se elija adecuadamente. No debe considerarse un producto milagroso ni un sustituto de hábitos saludables consolidados. Es importante que los consumidores se informen y lean las etiquetas para asegurarse de que están eligiendo un producto que realmente aporte beneficios a su salud.
