La situación en la Atención Primaria de Galicia sigue siendo tensa, ya que los sindicatos CIG-Saúde, CSIF, CCOO y UGT han decidido mantener la huelga programada para la próxima semana. Esta decisión se debe a los avances considerados «mínimos» por parte de la Consellería de Sanidade, que no satisfacen las demandas de los profesionales de la salud.
La huelga tiene como objetivo principal presionar a la administración para que mejore las condiciones laborales y los recursos en el ámbito de la Atención Primaria. Los sindicatos han expresado su descontento con las propuestas presentadas, las cuales consideran insuficientes para abordar las necesidades actuales del sistema sanitario.
Demandas y respuesta de la Consellería
Los representantes de los sindicatos han indicado que las condiciones de trabajo en Atención Primaria han empeorado en los últimos años, lo que ha llevado a un aumento en la carga laboral y, en consecuencia, a un deterioro de la calidad en la atención al paciente. A pesar de las reuniones mantenidas con la Consellería de Sanidade, los avances han sido escasos y no reflejan las expectativas de los trabajadores.
En este contexto, los sindicatos han solicitado mejoras en la dotación de personal, así como en la formación y en la infraestructura de los centros de salud. Sin embargo, la respuesta de la administración ha sido considerada insuficiente, lo que ha llevado a la decisión de continuar con la huelga.
Impacto en los servicios de salud
El mantenimiento de la huelga podría tener un impacto significativo en los servicios de salud, afectando a miles de pacientes que dependen de la Atención Primaria para recibir atención médica. Los sindicatos han advertido que la falta de acuerdo podría prolongar la situación, lo que generaría un descontento aún mayor entre los profesionales y los usuarios del sistema sanitario.
En definitiva, la falta de consenso entre los sindicatos y la Consellería de Sanidade plantea un escenario complicado en el que la salud pública y las condiciones laborales de los profesionales de la salud se ven seriamente comprometidas. La próxima semana será crucial para observar el desarrollo de esta huelga y las posibles respuestas que pueda ofrecer la administración.
