La gripe española de 1918, una de las pandemias más devastadoras de la historia, dejó un legado invisible en la salud de los bebés nacidos durante y después de su propagación. Este análisis, publicado en la revista Annals of Internal Medicine, ha revelado que la infección materna con una enfermedad similar a la gripe durante ese periodo podría haber contribuido a un aumento significativo de nacimientos prematuros y otros problemas de salud, especialmente en bebés varones.
Según un estudio realizado por el Instituto de Medicina Evolutiva de la Universidad de Zúrich, los investigadores examinaron 2 177 registros históricos de nacimientos entre 1918 y 1920 del Hospital Universitario de Maternidad de Lausana, en Suiza. Este análisis busca establecer la relación entre la exposición intrauterina a la enfermedad durante la pandemia y los resultados del embarazo, así como las variaciones según el trimestre de la gestación y el sexo del feto.
Impacto en los bebés varones
Los hallazgos sugieren que la enfermedad similar a la gripe materna, en particular durante el tercer trimestre del embarazo, podría haber desencadenado partos prematuros. Además, el peso al nacer y otras medidas antropométricas se vieron reducidos como consecuencia de esta exposición, siendo los varones los más afectados. Los investigadores encontraron que los bebés varones expuestos a la enfermedad durante el tercer trimestre presentaron un menor peso al nacer y un mayor riesgo de muerte fetal en comparación con las hembras expuestas.
Otro dato relevante es que se registró un menor número de varones nacidos de madres que sufrieron la enfermedad en el primer trimestre en comparación con aquellas que no se vieron afectadas por la gripe. Esto sugiere una posible asociación entre la enfermedad en las primeras etapas del embarazo y los abortos espontáneos en fetos masculinos, un aspecto que merece una investigación más profunda.
Lecciones del pasado para el futuro
Las implicaciones de este estudio subrayan la importancia de aprender de la historia para proteger la salud pública en el presente y el futuro. Dado que las pandemias de gripe han ocurrido con regularidad a lo largo de la historia, es necesario implementar medidas preventivas eficaces para mitigar la exposición a estos virus durante el embarazo. La experiencia de la gripe española de 1918 debe servir como recordatorio de la vulnerabilidad de las poblaciones y la necesidad de una vigilancia constante en la salud materno-infantil.
En conclusión, los efectos de la gripe española de 1918 van más allá de lo que se puede observar a simple vista, afectando el desarrollo y la salud de generaciones futuras. Este estudio brinda una nueva perspectiva sobre cómo pandemias pasadas continúan influyendo en la salud pública actual y futura.
