La gripe aviar ha vuelto a manifestarse en España, acumulando un total de 31 brotes en fauna silvestre durante el mes de septiembre. Este aumento ha sido alarmante, ya que por primera vez se han registrado aves afectadas en el Parque Nacional de Doñana, lo que ha llevado al cierre temporal de tres parques en Sevilla debido a la aparición de ejemplares muertos.
La situación se agrava tras la identificación de al menos cuatro focos de infección en granjas avícolas en Extremadura, Andalucía y Castilla-La Mancha, donde ha sido necesario sacrificar todas las aves de cada explotación. Según Elisa Pérez Ramírez del CISA-INIA-CSIC, «después de dos años y medio sin brotes en corral, la situación ha cambiado radicalmente este año».
Factores que favorecen la propagación
El aumento en los brotes se atribuye a la actual época de migración de las aves que regresan desde el norte de Europa, según la profesora Ursula Höfle del SaBio, IREC CSIC-UCLM-JCCM. Este año se ha creado «una tormenta perfecta: poca agua, aves concentradas y muchos ejemplares jóvenes sin inmunidad previa». Este fenómeno ha adelantado la aparición de casos, que normalmente se registran al final de septiembre o principios de octubre.
A pesar de la preocupación, no se observan contagios de la cepa H5N1 de persona a persona, lo que es una buena noticia por el momento. Sin embargo, el virus ha afectado a más de 400 especies de aves y a casi 80 mamíferos, lo que ha comenzado a impactar la economía rural y la biodiversidad en general. «Es muy difícil poner números a este drama», señala Pérez Ramírez.
Consecuencias y vigilancia necesaria
Desde WWF en Doñana, Juanjo Carmona manifiesta su preocupación ante la virulencia de esta cepa, destacando que «es preocupante que se dé un brote de esta cepa que parece que es bastante virulenta», especialmente en un contexto donde las lluvias no han sido frecuentes. Doñana es un punto crítico debido a su biodiversidad, y se lleva a cabo un control periódico por parte de la Estación Biológica del CSIC.
La comunidad científica sigue alertando sobre el potencial de este virus para mutar y provocar una pandemia en humanos, aunque actualmente la transmisión entre mamíferos sigue siendo escasa. Inmaculada Casas del Instituto de Salud Carlos III afirma que «la clave es que no se remezcle este virus aviar con otros puramente humanos», ya que esto podría dar lugar a nuevas cepas pandémicas.
La vacunación estacional en grupos de riesgo es una recomendación para evitar recombinaciones peligrosas. Actualmente, la gripe aviar H5N1 se considera una «enfermedad ocupacional», afectando principalmente a trabajadores que están en contacto directo con aves infectadas. A pesar de la gravedad de la situación, el hecho de que el virus no se haya propagado eficazmente entre humanos ofrece un rayo de esperanza.
Con el aumento de la vigilancia y la implementación de medidas de prevención, las autoridades esperan controlar la situación y minimizar el impacto de la gripe aviar en la salud pública y la economía rural.