Un equipo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) ha realizado un hallazgo significativo en el ámbito de la salud infantil al proponer la inclusión de la medición de la fuerza de la mano como un indicador clave para evaluar tanto la condición física como el estado nutricional y el riesgo cardiovascular en niños y adolescentes. Este estudio, publicado en la revista ‘Children’, subraya la relevancia de la dinamometría manual, una prueba que mide la fuerza de presión manual mediante un dinamómetro, para obtener una comprensión más clara del estado de salud de los menores.
La investigación, liderada por el investigador del grupo ImFINE de la Facultad de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (INEF) de la UPM, Augusto G. Zapico, destaca que la fuerza de la mano puede ser un indicador fácil y directo de la salud cardiovascular y de la masa muscular. «Del mismo modo que las gráficas de crecimiento permiten detectar problemas de talla o peso, las curvas de dinamometría pueden alertar sobre déficits en la condición física que afectan a la salud presente y futura de niños y adolescentes», señala Zapico.
Diferencias en el desarrollo de la fuerza entre géneros
Uno de los hallazgos más destacados del estudio es la variación en el desarrollo de la fuerza entre chicos y chicas a partir de la pubertad. Las niñas alcanzan su «pico de ganancia» en fuerza a los 11 años, mientras que los niños no lo logran hasta los 13 o 14 años. Este aspecto es crucial para entender cómo se desarrollan los jóvenes y la importancia de fomentar hábitos saludables desde la infancia.
Los investigadores también han observado un descenso en la fuerza media de los adolescentes a partir de los 14 años, lo que sugiere un «impacto negativo» asociado a los hábitos sedentarios, el aumento del tiempo frente a pantallas y la reducción de la actividad física. Este descenso ha sido comprobado al comparar los resultados actuales con datos previos de 1984 y 2006 en España, confirmando una tendencia preocupante en la fuerza media de los adolescentes.
Importancia de la interpretación de datos por género
El estudio también revela que la eficiencia muscular, medida como fuerza en relación al peso corporal, es superior en varones. Este hallazgo refuerza la necesidad de interpretar los datos con una perspectiva de género, lo cual es esencial para desarrollar programas de intervención que sean efectivos y equitativos.
Durante la investigación, se analizaron los datos de 3 281 menores de entre 3 y 16 años, recogidos entre 2018 y 2022 en el marco del Programa Escolar de Salud Cardiovascular (PESCA), el estudio PASOS de la Fundación Gasol y el estudio ASOMAD de la UPM. Esta investigación ha contado con la colaboración de los hospitales Quirónsalud y las fundaciones que impulsan los estudios PASOS y ASOMAD.
Los resultados de este estudio no solo aportan una nueva herramienta para la evaluación de la salud infantil, sino que también destacan la necesidad de adoptar medidas preventivas que fomenten un desarrollo saludable en los jóvenes, convirtiéndose en una referencia esencial para futuras investigaciones en el sector de la salud y el bienestar infantil.
