jueves, noviembre 06, 2025

La falta de vitamina D en otoño e invierno: ¿quién debe suplementarse?

La vitamina D disminuye en invierno y puede afectar gravemente la salud ósea e inmunitaria.
por 6 noviembre, 2025
Lectura de 2 min

La vitamina D juega un papel crucial en la salud ósea, el sistema inmunitario y el estado de ánimo, pero su nivel tiende a descender durante los meses fríos del año. Esto es especialmente preocupante en países como España, donde la principal fuente de vitamina D, la exposición al sol, resulta insuficiente en otoño e invierno. Este déficit puede tener consecuencias graves, como un aumento en el riesgo de osteoporosis, fracturas y mayor vulnerabilidad a infecciones.

La opinión de los expertos

Para entender mejor esta situación, hemos hablado con Amalia Paniagua, jefa Asociada del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Fundación Jiménez Díaz de Madrid. Paniagua destaca que, aunque la dieta puede ser una fuente de vitamina D, esta es generalmente insuficiente para mantener niveles adecuados sin la exposición solar. «En latitudes superiores a 40, como España, la radiación UVB no es suficiente para la síntesis cutánea de vitamina D durante los meses de otoño a primavera», explica la experta.

Además, factores como la edad, el fototipo de piel oscuro, el uso de ropa que cubre la piel, la obesidad y el trabajo en interiores agravan esta disminución estacional. Paniagua subraya que durante estos meses, las personas deben estar especialmente atentas a su ingesta de vitamina D.

Fuentes dietéticas de vitamina D

Entre las fuentes dietéticas de vitamina D se encuentran los pescados grasos, los huevos, el hígado y los alimentos fortificados como yogures, leche y margarinas. «Estos alimentos son ricos en calcio y son importantes para la salud músculo-esquelética», añade Paniagua. Sin embargo, advierte que la ingesta de estos productos suele ser insuficiente para mantener niveles adecuados de vitamina D sin la exposición al sol. En Europa, la fortificación de alimentos no es tan sistemática como en Estados Unidos, lo que agrava aún más el problema.

La especialista menciona que los lácteos fortificados pueden aportar entre 60 y 200 UI por ración, pero esta cantidad no es suficiente para contrarrestar el déficit que se produce durante los meses de frío. Por ello, es fundamental que ciertos grupos de población, especialmente aquellos en riesgo, consideren la suplementación.

Consecuencias del déficit de vitamina D

El déficit de vitamina D puede tener graves consecuencias para la salud, especialmente en lo que respecta a la salud ósea. Paniagua señala que los efectos más establecidos de un bajo nivel de vitamina D son los relacionados con el sistema músculo-esquelético. «Niveles de 10 000 UI/día durante meses están claramente contraindicados hoy en día», advierte la doctora, refiriéndose a las antiguas dosis de choque que se utilizaban en el pasado.

En conclusión, es esencial que la población sea consciente de la importancia de la vitamina D, sobre todo en los meses de otoño e invierno, y que aquellos en riesgo consideren la posibilidad de suplementarse para evitar problemas de salud a largo plazo.

Redacción

Equipo editorial especializado en actualidad ibérica, economía y política. Información rigurosa y análisis profundo de España y Portugal las 24 horas del día.

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