Con la llegada del verano, el riesgo de sufrir quemaduras solares aumenta considerablemente en España, una preocupación que debería extenderse a lo largo de todo el año según los expertos. Durante esta época, las horas pasadas al sol en la playa o en la piscina se multiplican, lo que puede provocar daños en la piel si no se toman las precauciones adecuadas.
Tiempo de exposición y riesgo de quemaduras
El tiempo necesario para que una persona se queme varía según el fototipo de piel. Generalmente, quienes tienen piel clara, cabello rubio y ojos azules son los más vulnerables, pudiendo quemarse con tan solo 15 minutos de exposición directa al sol. En estos casos, el uso de protección solar es fundamental.
Por otro lado, quienes poseen piel mixta, cabello más oscuro y un mayor bronceado pueden tardar hasta 30 minutos en quemarse. Las personas con piel mediterránea, que tienden a tener un tono más oscuro, pueden exponerse al sol durante aproximadamente 50 minutos sin quemarse. Finalmente, aquellos con piel muy oscura o negra pueden tolerar entre 60 y 90 minutos sin problemas, aunque aún deben utilizar protección solar, aunque en un factor menor.
Prevención del cáncer de piel
Las recomendaciones de los profesionales de la salud son claras: es esencial aplicar protección solar con un alto factor de protección media hora antes de salir, reaplicándola cada dos horas, y utilizar ropa adecuada, sombreros de ala ancha y gafas de sol durante las horas de mayor radiación.
Las quemaduras solares son un factor de riesgo significativo para el desarrollo de cáncer de piel. Según la Skin Cancer Foundation, una persona tiene el doble de riesgo de desarrollar melanoma si ha sufrido cinco o más quemaduras a lo largo de su vida. Los tipos más comunes de cáncer de piel, como el carcinoma basocelular y el carcinoma de células escamosas, suelen aparecer en las áreas más expuestas al sol.
En el caso del melanoma, el riesgo no solo está asociado a la exposición prolongada, sino también a las quemaduras graves tras exposiciones breves e intensas al sol. Por lo tanto, proteger nuestra piel es crucial para prevenir futuros problemas de salud.
En resumen, el uso de protector solar es indispensable cada vez que salimos al exterior, y es recomendable consultar con un especialista ante cualquier duda relacionada con la salud cutánea. Además, se debe tener especial cuidado con los bebés menores de seis meses, quienes no deben exponerse al sol.
“La protección solar es esencial para cuidar la piel a largo plazo”
Para más información sobre las quemaduras solares, puedes consultar la referencia de MedlinePlus.