viernes, noviembre 14, 2025

La escuela del sueño en Madrid enseña a mejorar el descanso infantil

El Hospital Ramón y Cajal lanza una escuela para que familias aprendan a mejorar la higiene del sueño de sus hijos.
por 7 noviembre, 2025
Lectura de 3 min

La falta de sueño entre los niños en edad escolar se ha convertido en un problema creciente para las familias, que enfrentan dificultades para establecer rutinas de descanso en un mundo marcado por el ritmo frenético del día a día, las actividades extraescolares y la exposición a las pantallas. Para abordar esta situación, el Hospital Universitario Ramón y Cajal en Madrid ha puesto en marcha una innovadora escuela del sueño que busca educar a los padres y madres sobre la importancia de una buena higiene del sueño para sus hijos.

La iniciativa surge de la experiencia clínica de los profesionales del hospital. Según explica Noemí Castillo, enfermera del Servicio de Neurofisiología, muchos padres expresaban su preocupación por los cortos periodos de sueño de sus hijos y sus consecuencias. «Investigamos sobre la privación de sueño en los niños y decidimos crear este programa educativo», señala Castillo.

Un programa estructurado para familias

La escuela del sueño está diseñada para familias con niños de entre 5 y 9 años que presentan problemas como despertares frecuentes, cortos periodos de sueño o resistencia a ir a la cama. Este programa forma parte de un proyecto de investigación que busca evaluar la efectividad de la educación para la salud a través de la formación en higiene del sueño.

El programa consta de cinco sesiones de 90 minutos cada una, distribuidas a lo largo de tres semanas. En estas sesiones, los padres comparten sus experiencias y reciben información basada en la evidencia para mejorar el sueño de sus pequeños. Castillo destaca que «los formadores no intervienen directamente con los niños, su papel es capacitar a los padres para que implementen las medidas en casa». Cada grupo estará compuesto por entre nueve y once familias.

El objetivo es que la escuela del sueño se convierta en un servicio permanente que se amplíe a otros grupos de edad y a niños con diferentes patologías en el futuro.

Causas y consecuencias de la falta de sueño

Las causas de los problemas de sueño en los niños son múltiples. Castillo indica que la exposición a pantallas desde edades tempranas es uno de los principales factores. «No solo la luz azul interfiere con la producción de melatonina, sino que los contenidos que consumen son cada vez más estimulantes, dificultando que el cerebro se desconecte», afirma.

Además, el estilo de vida actual, donde los niños están sobrecargados de actividades extraescolares y las familias tienen jornadas laborales largas, complica aún más la situación. Según Castillo, «los escolares deberían dormir entre 9 y 12 horas al día, dependiendo de su edad, aunque nunca menos de 8 horas». Sin embargo, se estima que los niños pierden 20 minutos de sueño cada año, lo que resalta la necesidad de supervisar su descanso.

La falta de sueño adecuado puede tener repercusiones graves en la salud física y mental de los menores. «El sueño es esencial para funciones básicas como el metabolismo, el sistema inmunológico y el desarrollo cognitivo», advierte Castillo. Los niños que sufren privación crónica de sueño pueden experimentar irritabilidad, hiperactividad y un rendimiento escolar deficiente, además de un mayor riesgo de obesidad y resistencia a la insulina.

Consejos para establecer buenas rutinas de sueño

Para mejorar la higiene del sueño en los niños, es crucial establecer rutinas adecuadas que abarquen no solo los momentos previos a dormir, sino también durante todo el día. Castillo recomienda una buena exposición a la luz solar por la mañana, lo que ayuda a regular los ritmos internos y favorece la producción de melatonina por la noche.

Además, es fundamental mantener horarios regulares todos los días, incluyendo los fines de semana. La actividad física es beneficiosa, pero debe evitarse en la hora previa a dormir, ya que puede alterar la capacidad de relajación. «Una alimentación equilibrada es también clave, ya que muchas dietas infantiles son ricas en azúcares y excitantes que dificultan el descanso», añade Castillo.

La cena debe separarse al menos una hora de la hora de dormir, y es esencial evitar el uso de pantallas en las últimas dos horas antes de acostarse. Cada familia debe encontrar su propia rutina que permita a los niños desconectar y relajarse antes de dormir, ya sea mediante una ducha, una cena ligera o la lectura de un cuento.

Con esta escuela del sueño, el Hospital Ramón y Cajal inyecta optimismo en la salud de los más pequeños, proporcionando a las familias las herramientas necesarias para mejorar la calidad del sueño infantil y, por ende, su bienestar general.

Redacción

Equipo editorial especializado en actualidad ibérica, economía y política. Información rigurosa y análisis profundo de España y Portugal las 24 horas del día.

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