La protección solar es un tema que suscita numerosas dudas entre los consumidores, sobre todo en los meses de verano. Pilar Vinardell, catedrática de Fisiología y miembro del Comité Científico de Mercadona, ha desmentido un mito común sobre las cremas solares: un alto factor de protección no garantiza una cobertura durante todo el día. En un reciente vídeo, Vinardell explicó que la duración del efecto protector es limitada, independientemente del factor utilizado.
Pese a que un factor de protección 50 bloquea el 98% de la radiación ultravioleta B (UVB), responsable de las quemaduras solares y de la mayoría de los cánceres de piel, su efecto dura solo dos horas, destacó la experta. Con el tiempo, factores como el sudor, el agua o el roce con la ropa y la arena degradan progresivamente la protección que ofrece el producto. «Un factor de protección 50 te protege más intensamente, pero no por más tiempo», subrayó Vinardell.
La importancia de la reaplicación
De acuerdo con las explicaciones de la catedrática de la Universidad de Barcelona, la clave para una protección solar eficaz radica en la aplicación repetida y en cantidad suficiente del producto. Los dermatólogos recomiendan seguir la regla de los dos dedos de crema para el rostro y aproximadamente dos cucharadas o un vaso de chupito (30 ml) para el resto del cuerpo expuesto al sol.
La dermatóloga Ana Molina complementa estas recomendaciones, indicando que es esencial elegir productos que ofrezcan una protección integral. Según la especialista, además de la protección contra los rayos UVB, es recomendable que las cremas incluyan también protección contra los rayos UVA (indicados con el símbolo PA o UVA rodeado por un círculo), así como contra los rayos infrarrojos y la luz visible, lo que se conoce como protección «de amplio espectro».
Vitamina D y protección solar
Ante la preocupación de algunas personas por no recibir suficiente vitamina D al usar protección solar, Molina asegura que «seguirás sintetizando vitamina D aunque te pongas protector solar». Esta aclaración es importante para quienes temen que el uso continuado de estos productos pueda provocar déficit de esta vitamina esencial.
Los expertos insisten en que las cremas fotoprotectoras deben utilizarse durante todo el año, prestando especial atención al rostro. Sin embargo, es en verano cuando su aplicación debe ser más frecuente y meticulosa para prevenir los efectos nocivos de la radiación solar, como el envejecimiento prematuro de la piel y el desarrollo de cáncer cutáneo.
