El consumo de café en la mañana, un hábito cotidiano para millones de personas, puede tener implicaciones significativas en la salud. El dietista registrado Anthony DiMarino advierte que la ingesta de cafeína justo al despertar puede elevar los niveles de cortisol, una hormona crucial para activar el organismo y regular el ritmo circadiano. Esta recomendación reabre el debate sobre los efectos de la cafeína en los primeros momentos del día.
Según DiMarino, el cuerpo ya libera una gran cantidad de cortisol por la mañana para prepararse para el día. Si se consume cafeína en este momento, se podría intensificar este pico natural. Aunque algunas personas pueden beneficiarse de este estímulo adicional, otras pueden experimentar efectos adversos como nerviosismo, irritabilidad o ansiedad. Esto demuestra que la respuesta a la cafeína varía significativamente entre individuos.
Consecuencias de un exceso de cortisol
DiMarino señala que mantener altos niveles de cortisol de forma prolongada, ya sea por estrés, exceso de cafeína u otros factores, puede dar lugar a procesos inflamatorios y deteriorar la salud general. «Cuando los niveles de cortisol se mantienen elevados, hay un riesgo mayor de aumento de peso, diabetes y afecciones cardiacas», afirma. Por ello, algunos especialistas sugieren esperar hasta media mañana, entre las 9:30 y las 11:00, para consumir café, ya que es cuando la hormona comienza a descender de manera natural.
A pesar de esto, el experto aclara que no existe una hora ideal universalmente aceptada para tomar café. Por la noche, el efecto de la cafeína depende de la capacidad de cada persona para metabolizarla, influenciada, en parte, por el gen CYP1A2. Además, DiMarino desmiente el mito de que el café ayuda a adelgazar y recuerda que la FDA recomienda no superar los 400 miligramos diarios de cafeína.
Recomendaciones para un consumo saludable
La conclusión es clara: disfrutar del café con moderación es fundamental, evitando las versiones con exceso de azúcar o calorías. Mantener un equilibrio en la dieta y el estilo de vida se convierte en la clave para un bienestar óptimo, subrayando la importancia de la fibra, el manejo del estrés y la actividad física regular.
