El doctor Rafael Palomares, jefe de servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Quirónsalud Córdoba, ha subrayado la importancia de mantener una alimentación saludable como el único camino efectivo para prevenir la diabetes tipo 2. Según sus declaraciones, hasta un 70% de los casos de esta enfermedad podrían evitarse mediante la adopción de buenos hábitos, que incluyen el ejercicio físico y, sobre todo, una dieta equilibrada basada en la dieta mediterránea.
Con motivo de la celebración del Día Mundial de la Diabetes, que tiene lugar este viernes, Palomares ha enfatizado que esta jornada debe servir para concienciar sobre la relevancia del bienestar integral del paciente. Además, ha destacado que no se debe descuidar el bienestar emocional en el tratamiento de la diabetes, ya que es tan crucial como el control de los niveles de azúcar en sangre y la medicación.
Importancia de la detección temprana
El doctor también ha recomendado realizar pruebas de determinación de glucosa en ayunas a partir de los 40 años, repitiéndolas cada tres años si no hay factores de riesgo y anualmente si se presentan condiciones como hipertensión, dislipemia, obesidad o antecedentes familiares de diabetes. Palomares ha indicado que las iniciativas de prevención son esenciales para reducir el impacto de esta enfermedad, que afecta a casi el 14% de la población española y al 15,3% de la andaluza. Alarmantemente, uno de cada tres pacientes desconoce que padece esta enfermedad, y se estima que uno de cada ocho adultos la tendrá en 2045.
Las personas con diabetes mal controlada enfrentan serias complicaciones, entre ellas infartos, accidentes cerebrovasculares, pérdida de visión y daños severos en las extremidades, conocidos como pie diabético. Palomares ha afirmado que muchas de estas complicaciones son prevenibles o retrasables a través de un diagnóstico temprano y un control adecuado de la enfermedad.
Tipos de diabetes y sus particularidades
La diabetes es una enfermedad crónica que se produce cuando el páncreas no produce suficiente insulina o cuando el organismo no la utiliza correctamente. En el caso de la diabetes tipo 1, la deficiencia de insulina se presenta desde el diagnóstico clínico, lo que requiere un tratamiento sustitutivo de por vida. Esta forma de diabetes suele diagnosticarse en niños, adolescentes y adultos jóvenes, y su origen es autoinmune, resultando en la destrucción de las células beta productoras de insulina.
El diagnóstico de diabetes tipo 1 generalmente ocurre con la aparición de síntomas típicos como sed excesiva, micción frecuente, aumento del apetito y pérdida de peso inexplicable. En un 30-40% de los casos, puede manifestarse como una cetoacidosis diabética, una complicación grave que requiere hospitalización. Palomares ha señalado la necesidad de seguir investigando nuevas vías para conseguir células beta funcionales que ofrezcan una solución a la mayoría de los pacientes con esta forma de diabetes.
Por otro lado, la diabetes tipo 2 es la más prevalente, representando el 95% de los casos. Su origen está relacionado con la incapacidad del organismo para utilizar eficazmente la insulina, a menudo debido al exceso de peso o la falta de actividad física. Se diagnostica en personas de mayor edad que la diabetes tipo 1 y puede permanecer asintomática durante años. Es fundamental tener en cuenta factores de riesgo como el sobrepeso, la inactividad, la edad avanzada y antecedentes familiares.
Palomares ha concluido que los hábitos de vida saludables pueden prevenir la diabetes tipo 2 en un 70% de los casos. Además, ha mencionado la existencia de nuevos fármacos inyectables, conocidos como agonistas de GlP-1, que están indicados para personas con obesidad y otros factores de riesgo cardiovascular, y que pueden mejorar el control de la diabetes e incluso lograr la remisión en pacientes que ya la padecen.
