Investigadores del Centro de Neurorestauración de la Universidad del Sur de California (USC) y del Instituto Tecnológico de California (Caltech) han desarrollado una herramienta innovadora para medir el flujo sanguíneo cerebral de manera sencilla y no invasiva. Este dispositivo, que utiliza la técnica de espectroscopia óptica de contraste de moteado (SCOS), ha sido adaptado para su uso clínico en humanos tras ser empleada en estudios con animales.
El sistema captura imágenes de luz láser dispersada mediante una cámara de alta resolución, lo que lo convierte en una alternativa accesible a métodos más costosos como la resonancia magnética o la tomografía computarizada. Esto es crucial, ya que medir el flujo sanguíneo en el cerebro es fundamental para abordar problemas neurológicos como accidentes cerebrovasculares, traumatismos craneoencefálicos y demencia vascular.
Confirmación de la eficacia del SCOS
Según el doctor Charles Liu, profesor de neurocirugía clínica en la USC y director del Centro de Neurorestauración, el dispositivo funciona al permitir que las diminutas células sanguíneas pasen a través de un rayo láser, lo que permite medir el flujo y volumen sanguíneo cerebral. Liu destaca que sus pruebas iniciales han demostrado la utilidad del SCOS para evaluar el riesgo de accidente cerebrovascular y detectar lesiones cerebrales.
El estudio, publicado en la revista APL Bioengineering, busca confirmar que el SCOS realmente mide el flujo sanguíneo en el cerebro y no en el cuero cabelludo, que también contiene numerosos vasos sanguíneos. Para ello, el equipo de Liu bloqueó temporalmente el flujo sanguíneo al cuero cabelludo, lo que permitió verificar que las lecturas del SCOS provenían efectivamente de los vasos sanguíneos cerebrales. Este enfoque innovador ha sido posible gracias a la colaboración entre cirujanos, ingenieros y neurólogos.
Las pruebas realizadas con 20 participantes revelaron que colocar el detector a una distancia de 2,3 centímetros de la fuente láser proporcionaba las mediciones más precisas del flujo sanguíneo cerebral. El doctor Simon Mahler, coautor del estudio, subraya que esta evidencia experimental representa un avance significativo hacia la utilización de SCOS en la práctica clínica.
Implicaciones clínicas y futuros desarrollos
El potencial clínico del SCOS es prometedor, ya que no solo proporciona una herramienta para detectar accidentes cerebrovasculares y lesiones cerebrales, sino que también se está utilizando en diagnósticos clínicos actuales. A medida que la investigación avanza, el equipo planea continuar perfeccionando la tecnología y el software para mejorar la resolución de las imágenes y la calidad de los datos obtenidos.
El doctor Jonathan Russin, profesor de neurocirugía en la Universidad de Vermont, destaca que su experiencia en cirugías que aumentan el flujo sanguíneo cerebral ha sido fundamental para probar esta tecnología. Al interrumpir temporalmente el flujo sanguíneo en el cuero cabelludo, el equipo pudo demostrar que el SCOS puede medir con precisión el flujo sanguíneo cerebral sin interferencias.
En resumen, el desarrollo de esta herramienta no invasiva representa un avance significativo en la neurociencia y podría transformar la forma en que se diagnostican y tratan diversas afecciones neurológicas, facilitando una rápida adaptación del laboratorio a la práctica clínica.