El grupo ‘Virus and Cancer’ del Centro Singular de Investigación en Medicina Molecular y Enfermedades Crónicas de la USC (CiMUS) ha logrado un avance significativo en la lucha contra el cáncer al identificar un nuevo mecanismo de regulación de la proteína p14ARF, clave en la supresión tumoral. Este descubrimiento, publicado en la revista ‘Cell Death and Disease’, podría tener un impacto relevante en el tratamiento del cáncer, al facilitar la comprensión de los procesos que regulan el crecimiento tumoral y potenciar el efecto de un nuevo fármaco experimental, el Pevonedistat.
La proteína p14ARF actúa como un factor protector, impidiendo el crecimiento tumoral, y su presencia se encuentra reducida en varios tipos de cáncer. La coordinadora del grupo, Carmen Rivas, explica: «En este estudio identificamos un mecanismo que ayuda a estabilizar la proteína p14ARF, cuya presencia está reducida en muchos tipos de cáncer. Esto permite a la célula defenderse mejor frente al desarrollo tumoral».
Mecanismo de estabilización de p14ARF
La investigación demuestra que la interacción entre p14ARF y una pequeña proteína modificadora denominada SUMO permite mantener niveles elevados de p14ARF en las células durante más tiempo, fortaleciendo así su acción contra el crecimiento tumoral. Además, el estudio revela que este proceso se activa en respuesta al tratamiento con Pevonedistat, un nuevo fármaco antitumoral que se encuentra en fase experimental.
Los resultados indican que la expresión de p14ARF potencia la eficacia del tratamiento, favoreciendo la muerte de las células cancerosas. Este hallazgo es especialmente relevante, ya que contribuye a la búsqueda de terapias más efectivas contra el cáncer y ofrece nuevas perspectivas sobre el uso de Pevonedistat en tratamientos oncológicos.
Colaboración internacional en la investigación
La investigación, cofinanciada con fondos europeos, ha contado con la colaboración de varios centros tanto nacionales como internacionales. Entre estos se incluye el Centro Nacional de Biotecnología (CNB) y el Instituto de Investigaciones Biomédicas Sols-Morreale (IIBM) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) en Madrid, así como el Centro de Investigación Cooperativa en Biociencias (CIC bioGUNE) de Bilbao, y grupos de investigación en Francia y Canadá.
Este descubrimiento no solo refuerza la defensa celular frente al cáncer, sino que también abre nuevas vías para el desarrollo de tratamientos basados en la estabilización de p14ARF, lo que podría mejorar significativamente el pronóstico de los pacientes oncológicos en el futuro.
