El Hospital Universitario Vithas Las Palmas ha llevado a cabo con éxito la primera implantación de un marcapasos sin cable auricular en la sanidad privada canaria, un avance significativo en el tratamiento de trastornos del ritmo cardíaco. Este innovador procedimiento, que no deja cicatrices visibles, reduce prácticamente a cero el riesgo de infecciones y presenta una tasa de complicaciones muy baja.
El uso de marcapasos se ha incrementado debido al progresivo envejecimiento de la población, ya que estos dispositivos son fundamentales para corregir problemas del ritmo cardíaco que causan síntomas. A diferencia de los marcapasos convencionales que emplean electrodos, este nuevo dispositivo se ancla directamente en la aurícula del corazón sin necesidad de incisiones visibles.
Ventajas del marcapasos sin cable
El doctor Federico Segura, especialista en cardiología del hospital y responsable de esta implantación, explica que este marcapasos se introduce a través de la vena femoral derecha, fijándose en la aurícula con una pequeña hélice. «Este marcapasos, a diferencia de los habituales, se implanta sin que quede a la vista del paciente ningún tipo de cicatriz», señala Segura.
Entre las principales ventajas de este tipo de dispositivos, destaca el bajo riesgo de infecciones, ya que «los marcapasos sin cable han demostrado un bajísimo nivel de complicaciones, siendo casi inexistentes las infecciones». Al no tener electrodos ni un bolsillo subcutáneo para el generador de impulsos, también se eliminan las complicaciones a largo plazo asociadas a estos sistemas tradicionales.
Procedimiento y recuperación
La intervención dura entre 30 y 60 minutos y se realiza bajo anestesia local y sedación. Tras la introducción del catéter con el marcapasos, el paciente suele estar ingresado una noche y, al cabo de 24 horas, puede comenzar a caminar. «A las 48 horas, el paciente podría retomar su vida normal, sin necesidad de cuidados especiales», añade el doctor Segura.
La durabilidad de la batería de este marcapasos es otra de sus ventajas, con una vida útil de entre 10 y 15 años, permitiendo además su extracción en caso de necesidad. Este tipo de dispositivo es especialmente útil para pacientes con bradiarritmias o aquellos que enfrentan complicaciones tras cirugías previas, ofreciendo una opción que mejora la calidad de vida, sobre todo en personas activas.
La implantación de este marcapasos sin cable en el Hospital Universitario Vithas Las Palmas representa un importante progreso en la cardiología en Canarias, marcando un hito en la sanidad privada de la región.
